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Varios coches atrapados en un atasco en la plaza Gabriel Miró, anoche en Alicante.

Las tormentas causan inundaciones en el litoral y colapsan el tráfico en Alicante

El temporal anega calles y aparcamientos en La Marina, deja a una veintena de conductores atrapados en Calpe y provoca problemas en el aeropuerto de El Altet

J. A. M.

Miércoles, 14 de octubre 2015, 02:00

La previsión de tormentas en la Comunitat Valenciana se cumplió ayer y un frente de lluvias barrió la región desde primera hora de la mañana, con especial fuerza en zonas del litoral, y hasta última hora del día, con una importante intensidad en la ciudad de Alicante. Los aguaceros más intensos por la mañana fueron los registrados en localidades de la Marina Alta, como Moraira y Calpe. Allí varias calles acabaron anegadas y algunos conductores, atrapados.

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  • litros se registraron en Moraira, localidad que acumuló la mayor cantidad de agua, de los cuales 50 litros cayeron en menos de una hora. En El Altet se midieron 40 litros en menos de una hora.

  • vehículos quedaron atrapados en la avenida Juan Carlos I, de Calpe, que se convirtió en un verdadero río.

  • grados llegaron a descender las temperaturas en varios puntos de la Comunitat, aunque en la provincia de Alicante no fue tan acusado.

En la provincia de Valencia las precipitaciones comenzaron a primera hora de la mañana y poco a poco fueron desplazándose hacia el sur, llegando a zonas del norte de la provincia de Alicante pasado el mediodía. Allí, los aguaceros descargaron con fuerza, especialmente en la comarca de la Marina Alta. En la zona costera entre Calpe y Benitatxell llovió de manera continua toda la mañana. Moraira acumuló 83 litros por metro cuadrado, de los que alrededor de 50 cayeron en menos de una hora. Un diluvio puntual que se tradujo en emergencias.

La avenida Juan Carlos I de Calpe quedó completamente anegada. Allí, una veintena de conductores quedaron atrapados en sus vehículos, en una calle convertida en lago con medio metro de agua acumulada. El aguacero obligó a la Policía Local a cortar la circulación en calles como Rumanía, Rusia, Polonia, Holanda y la avenida Juan Carlos I en sentido hacia Moraira, donde los conductores tuvieron que aguardar a ser auxiliados. La policía pidió a los ciudadanos que circulasen con precaución y que evitaran, en la medida de lo posible, transitar por las zonas inundables. También fue suspendida la fiesta de la cerveza.

En Teulada, varios aparcamientos acabaron inundados y algunos muros cayeron sin causar víctimas. En Dénia y Xàbia también llovió, pero de manera menos intensa. Ya por la tarde, las trombas de agua causaron desprendimientos de rocas en la carretera que enlaza Relleu con Torremanzanas. El frente barría la provincia de norte a sur y llegó con especial fuerza a la capital sobre las 19.00 horas. A partir de ese momento, la lluvia fue incesante y se intensificó aún más sobre las ocho de la tarde. La tormenta llegó acompañada de un importante aparato eléctrico y causó daños aislados en arbolado y mobiliario urbano y problemas de circulación, especialmente en las calles del centro y la avenida de Villajoyosa, que quedó cortada en ambos sentidos. Los bomberos tuvieron que actuar en el inmueble de la calle Jávea, en Alicante, donde se desplomó el falso techo de una habitación. Ninguno de los cuatro ocupantes de la casa resultó herido ni tuvieron que ser desalojados, según fuentes municipales.

El agua acumulada también creó problemas en la avenida de Elche, a la altura de la fábrica de aluminio, donde se cortó el tráfico en ambos sentidos al quedar varios coches atrapados, por lo que tuvieron que ser retirados por grúas.

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En El Altet, la tormenta obligó a varios aviones a sobrevolar el aeropuerto antes de recibir autorización para aterrizar por el mal estado de las pistas. En menos de una hora cayeron 40 litros por metro cuadrado.

El paso de tormentas estuvo acompañado de un descenso térmico de hasta 11 grados en zonas de la Comunitat, aunque en la provincia no fue tan intenso. El sur de Valencia y norte de Alicante seguirán hoy en alerta amarilla ante el riesgo de chubascos fuertes. El sol no volverá a brillar, de manera generalizada, hasta mañana y el fin de semana podría traer nuevas borrascas procedentes del Atlántico.

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