La Audiencia impone otros catorce años y medio de prisión al 'violador de los garajes'

El agresor sexual en serie con mayor recorrido en los últimos años en la provincia ha vuelto a ser condenado. La Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto catorce años y medio de prisión a Francisco José J.C., el informático afincado en San Vicente del Raspeig que se dedicó durante años a acudir de madrugada a garajes a esperar a mujeres que regresaban tarde a su domicilio. Una vez en el aparcamiento, el violador las abordaba cuchillo en mano para cometer sus fechorías. De nuevo, un tribunal ha fallado en su contra, y con esta ya van seis veces sin contar las ratificaciones del Tribunal Supremo.

En esta ocasión, la Sección Tercera lo enjuició por un caso ocurrido en el año 2012, pero que no se denunció hasta un año después, una vez que ya había sido capturado el agresor sexual por un agente de la Policía Nacional que en esos momentos no se encontraba de servicio. El tribunal, que le impone la pena más elevada hasta el momento, considera probado que en julio de ese año Francisco José atacó a una mujer de 27 años que aparcaba su ciclomotor en el garaje de su vivienda, en el barrio de Garbinet de Alicante.

En el juicio se pudo escuchar hablar al reo, quien acostumbra a permanecer en silencio en el turno para su interrogatorio. En respuesta a su letrada, el preso declaró que entonces se encontraba en las fiestas del pueblo de la familia, en Valdepeñas. Pese a ello, tanto la descripción del agresor aportada por la víctima como la identificación hecha en fotografías y en rueda de reconocimiento le han valido a los magistrados para dar por buenos los hechos narrados por la mujer. De hecho, el 'modus operandi' es idéntico al de los otros casos por los que ya ha sido condenado Francisco José J.C. por otras secciones de la Audiencia, y con las que en su conjunto acumula ya más de 76 años de pena de prisión.

El conocido como 'violador de los garajes' deberá indemnizar a la perjudicada con 60.000 euros por las graves secuelas emocionales que le provocó el suceso, pues desde entonces confesó que ya no pudo mantener relaciones sociales con normalidad.