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Fernando Amat
Domingo, 18 de octubre 2015, 00:33
El Orihuela agotará esta tarde uno de sus últimos cartuchos para 'engancharse' a la Liga. El equipo recibe al Crevillente desde la parte más baja de la clasificación y a solo un punto punto del descenso. Todo lo que no sea una victoria supone un resultado negativo para el cuadro escorpión, que ve cada semana cómo se alejan los cuatro primeros clasificados. La plantilla reconoce que para salir de la crisis de resultados no existe otra forma de remontar puestos más que la victoria.
Para dar un vuelco a la situación se cuenta con José Antonio Rodríguez 'Machuca'. El entrenador ocupa en su nueva andadura la plaza de secretario técnico con el ánimo de frenar la racha negativa del equipo. La directiva ha confiando esta temporada el banquillo a Gabi Correa, que ha tenido infinidad de vicisitudes para afrontar sus compromisos ligueros. Entre lesiones y jugadores, que no han dado la talla, su equipo no ha rendido como se preveía.
Una de las caras nuevas del Orihuela podrá jugar esta tarde a las 18.00 horas en Los Arcos. El 'tránsfer' de Samu Jiménez llegó el viernes a las oficinas amarillas, por lo que el cuerpo técnico tiene la opción de alinear al futbolista que ha entrenado durante toda la semana con sus compañeros. El cambio de piezas afecta a Dani Cánovas, que ha dejado el equipo amarillo. Este movimiento supone que tres jugadores han abandonado la disciplina del club antes de jugar el primer tercio de la competición. El presidente, Antonio Felices, asegura que hay jugadores que «quieren acercarse a sus ciudades, ahora han cambiado muchos objetivos en otros equipos», por lo que no cierra las puertas a nuevas incorporaciones ya que el mercado actual permite fichar en Tercera División a mitad de temporada.
La derrota ante el Torrevieja fue dura por partida doble, primero porque era un derbi y segundo porque el equipo salinero no se encontraba en su mejor forma. El Orihuela no consigue sacarse de encima el gafe que tiene con las decisiones arbitrales. Penaltis en contra y expulsiones de jugadores han decantado partidos muy igualados. Los errores han ayudado a que el combinado de la Vega Baja sume más derrotas que victorias y ahora llegan dos jornadas seguidas en casa para demostrar que el equipo escorpión puede dar batalla o de lo contrario los objetivos de hace dos meses se cambiarán por otros más humildes.
El Crevillente visita Los Arcos después de ganarle al Buñol y acercarse a los puestos de promoción de ascenso. Por su parte los amarillos otean las posiciones de cabeza a diez puntos. El acercarse a las primeras plazas, con solo siete puntos, se convierte en un verdadero reto para los de Correa que deberán encadenar una buena racha de partidos ganados.
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