El cara a cara más esperado

El tripartito que gobierno la ciudad se reúne esta mañana con el empresario Enrique Ortiz, el mayor contratista del Ayuntamiento y uno de los personajes más controvertidos de la ciudad. El encuentro se produce tras la petición formal del constructor y dueño del Hércules CF, entre otras muchas compañías, de mantener una entrevista con el alcalde, Gabriel Echávarri. Le recibirá «como a un alicantino más», como ya anunció que haría en una entrevista con este periódico, No estará solo, puesto que le acompañarán el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, y el portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido.

Desde el Ayuntamiento informaron ayer que el equipo de gobierno ha decidido invitar a participar a los portavoces de los grupos de la oposición -PP y Ciudadanos-, «para que la transparencia del encuentro sea máxima».

Las precauciones ante el encuentro han sido máximas por parte del equipo de gobierno municipal, que quiere luz y taquÍgrafos de la visita de Ortiz a la Casa Consistorial, de ahí que haya impuesto que se puedan tomar imágenes de la reunión al principio. También le han reclamado un listado de temas sobre los que quiere tratar para disponer de toda la documentación a punto y conocer, antes incluso del encuentro, los términos en los que se desarrollará la entrevista.

No pasa desapercibido que la relación de Enrique Ortiz con el actual equipo de gobierno es mala, muy mala. Ya en las fechas previas, el portavoz, Natxo Bellido, ha tratado de marcar territorio: «No aceptaremos presiones ni amenazas de nadie ni de nada, no vamos a permitir que nadie marque al Ayuntamiento el camino a seguir», dijo cuando le preguntaron por el encuentro de hoy.

Fuertemente vinculado al PP de Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo, no hay que olvidar que Ortiz está imputado en tres ramas del 'caso Brugal' y en otra de 'Gürtel' por casos de presunta corrupción en la tramitación del PGOU o de la llegada de Ikea a Rabasa, además de la presunta financiación irregular del PP. Su figura ha sido públicamente repudiada por el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, que hizo del constructor su blanco predilecto la pasada legislatura.

En la actual, las cosas no se han suavizado, ni mucho menos. Por poner solo algunos ejemplos, en tres meses han peleado por desvincularle del proyecto de llegada de Ikea a la ciudad; le han acusado de ser el causante de los incumplimientos de la contrata de limpieza y recogida de residuos que gestiona en UTE con otras dos empresas y le han dejado fuera del concurso del Observatorio de Medio Ambiente por baja temeraria sin aceptar sus explicaciones. Por si fuera poco, el alcalde quiere sacarle del Hércules CF a través de la subasta de la deuda que tiene la entidad blanquiazul con la Generalitat Valenciana.

Pero Enrique Ortiz es el máximo contratista municipal, no hay que olvidarlo. Además de la gestión compartida de la limpieza, tiene la del Cementerio y la de la de colegios y dependencias, ambas con el contrato caducado desde hace tiempo, entre otras. El Ayuntamiento había solicitado a Recursos Humanos e Intervención dos informes para municipalizar las contratas, pero han salido negativos. No obstante, la concejal de Hacienda, Sofía Morales, confía en poder gestionar por lo menos la limpieza de cementerios asumiendo los doce puestos de trabajo. Sin embargo, parece que el resto de servicios tendrán que salir a concurso y Ortiz no quiere que le ocurra como en el Observatario de Medio Ambiente y quedarse fuera.

El constructor ya ha dado pasos adelante para tratar de pacificar su relación con el Ayuntamiento, consciente de que puede quedarse sin una importante fuente de ingresos. Por lo pronto, la concesionaria de limpieza ya ha presentado un plan integral con la contratación de 30 empleados los próximos dos meses y un refuerzo de maquinaria. Todo a coste cero para las arcas municipales, ya que la empresa asume el gasto.

También ha manifestado públicamente su intención de dejar el Hércules CF si el Ayuntamiento encuentra un inversor, que es lo que quiere el alcalde. Unas declaraciones que sirven de antesala a la reunión que esta mañana tendrá lugar en el Ayuntamiento y de la que dará cuenta después el tripartito.