Eva María Lahoz
Lunes, 19 de octubre 2015, 09:40
"Cordial" y "normal" han sido los dos calificativos con los que el empresario Enrique Ortiz y el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante han calificado, respectivamente, la reunión mantenida esta mañana. Un encuentro que ha durado algo menos de una hora y en el que han estado presentes el alcalde, Gabriel Echávarri, los portavoces de los tres grupos del tripartito: Eva Montesinos (PSOE), Miguel Ángel Pavón (Guanyar) y Natxo Bellido (Compromís), y los concejales de la oposición Luis Barcala (PP) y Fernando Sepulcre (C's).
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Ortiz ha acudido solo y se ha esforzado en todo momento por mostrar un tono de arrepentimiento por actitudes pasadas y de colaboración con el Ayuntamiento. Ha llegado incluso a ofrecerse a desvincular su nombre de cualquier actuación en la que su presencia "no sea positiva para la imagen de la ciudad", según ha informado después el tripartito. No obstante, se aferra al proyecto de la ATE de Ikea en Rabasa, sin reducir la superficie comercial. Señala que es la multinacional la que quiere instalarse en esos terrenos y que no aceptará menos de 75.000 metros cuadrados de superficie comercial, además de la tienda. "Es innegociable" asegura. Eso sí, se ha ofrecido a negociar con la empresa para que no se instalen en el macrocentro pequeñas tiendas, sino medianas superficies que, a su juicio, harán menos daño al comercio local.
Desde el tripartito, no obstante, le han recordado que no les gusta ni el proyecto, ni la fórmula de la ATE. Pavón consideró, asimismo, que ya es tarde para ofrecerse a retirar su nombre del proyecto, cuando ya "ha hecho el negocio" con el suelo.
Ortiz ha señalado, según el equipo de gobierno, que "no tiene sentido" plantear la ATE si no tiene el apoyo municipal. Y ha reconocido también que es un proyecto de difícil viabilidad tras el último informe del Ministerio de Fomento en el que reclamaba inversiones en accesos por "200 millones de euros", según el empresario.
En la reunión se ha hablado también de la situación del Hércules CF y del proyecto de remodelación del estadio Rico Pérez. El empresario se ha ofrecido a dejar a los técnicos municipales que entren en el estadio para comprobar si se invirtió todo lo comprometido en la remodelación o no.
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Respecto a las contratas que ostenta, ha asegurado que se ha retirado la demanda contra el Ayuntamiento por la de limpieza de colegios y dependencias y que colaborará con el Consistorio en el rescate de los servicios que quieren municipalizar.
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