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JUAN ANTONIO MARRAHÍ
Miércoles, 21 de octubre 2015, 01:34
Aunque sin entrar en demasiadas concreciones, el conseller de Educación, Vicent Marzà, dejó ayer una puerta abierta a llevar las novedosas aulas gratuitas de dos años no sólo a la escuela pública, sino también a los centros concertados. Tras la presentación de un proyecto en la Conselleria de Educación, el responsable autonómico se mostró «abierto» a estudiar un concierto con colegios privados para escolarizar a los pequeños de dos años para «llegar a más niños y reducir las desigualdades en una etapa clave».
Sin embargo, ni mucho menos es algo que esté a la vuelta de la esquina. Antes, expuso, «es preciso evaluar el programa experimental de escolarización de niños de 2 años» que inició su andadura hace poco más de una semana. Y aseguró que sus resultados están siendo «muy positivos». No obstante, tras la puesta en marcha de la iniciativa, los concertados católicos elevaron su voz y se preguntaron por qué quedan fuera de la gratuidad en las nuevas aulas de Infantil. Ante la queja, el máximo responsable de la Conselleria de Educación dijo estar «abierto a mejorar la oferta que ahora existe para que llegue a más gente, para que esta etapa clave de cero a tres años pueda llegar a más familias y a más niños a fin de reducir las desigualdades que hay de inicio en la entrada al mundo de la educación».
El arranque de las nuevas aulas de infantil se produjo el martes. Un 30% de los niños que se han incorporado este curso proviene de una guardería. Y alrededor de un 70% de estos menores no había estado escolarizado antes en una escuela infantil. Esto, en opinión de Marzà, demuestra que existe «una parte de población que no podía acceder a esta etapa educativa por cuestión económica».
Pero la patronal de colegios concertados de ideario religioso de la Comunitat, Escuelas Católicas, también demandó aulas gratuitas de dos años. Hasta la fecha, el plan no está extendido más allá de la red educativa pública. La idea de Escuelas Católicas es trasladar la petición en una próxima reunión con el secretario autonómico. Según su presidenta, Vicenta Rodríguez, sus centros están preparados para ofrecer el servicio educativo y su objetivo es la inclusión en el concierto.
Las críticas por la gestión de Marzà también llegaron ayer desde la Federación Católica de Asociaciones de Padres (FCAPA), que representan a 80.000 alumnos y 44.000 familias en la provincia de Valencia. En opinión de su vicepresidente, Vicente Morro, las declaraciones del conseller muestran «una progresiva politización e imposición ideológica» en la educación.
Se refiere, en concreto, a la comparecencia de Marzà en Les Corts en la que aseguró que «los centros eligen a las familias». Para Morro, esto equivale a «faltar a la verdad en sede parlamentaria». Según los padres católicos, también dijo que «había escuchado a todo el sector», sin embargo recalcan que la FCAPA le pidió mantener una reunión el pasado 28 de julio y «ni siquiera ha contestado». Las críticas por supuestas falsedades van también contra la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, «que afirmó en una radio que la educación pública es en todo el mundo la que mejores resultados obtiene». «¿Qué estudios lo acreditan», se pregunta Morro.
También califican de «puramente ideológica la intención anunciada de imponer en centros una supuesta y sedicente educación sexual, invadiendo un campo reservado a la elección de los padres». FCAPA ya ha denunciado ante el Consell la «intención política que subyace» en los materiales y propuestas de la actividad Correllengua 2015, «organizada por la entidad privada Acció Cultural del País Valencià y que no tiene sustento pedagógico».
Marzà sí recibió ayer a la Confederación Gonzalo Anaya, que agrupa a un millar de asociaciones de padres en toda la Comunitat. La asociación planteó al conseller un paquete de medidas urgentes, entre ellas la derogación del distrito único. «Desprotege la escuela pública en favor de los concertados, provoca guetos y desvío del alumnado a la concertada», manifiestan. También abogan por «frenar la privatización de la educación y el fin de los conciertos de más centros privados». Sus súplicas al conseller pasan por bajar los ratios en las aulas, no suprimir unidades, eliminar barracones y instalaciones deficientes y una mayor dotación de docentes.
El conseller de Educación aseguró ayer que su ronda de reuniones bilaterales con sindicatos, asociaciones de padres y de directores también incluirá a las patronales de la concertada. Marzá realizó estas declaraciones tras la presentación de la Primavera Educativa. Se trata de una macroexposición inédita hasta la fecha en España y que se celebrará del 13 al 15 de mayo en el cauce del río Turia. Pretende hacer visibles los proyectos educativos innovadores de centros educativos de toda la Comunitat, tanto públicos como privados y concertados y se estima una participación de más de 2.000 colegios. La Generalitat pretende que la inversión sea «mínima» y para eso busca patrocinadores.
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