El ex secretario general de RTVV admite que abusó de tres empleadas

El ex secretario general de la extinta Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Vicente Sanz reconoció ayer, cinco años después de que fuera denunciado, que acosó y abusó sexualmente de tres extrabajadoras del ente público, por lo que aceptó al inicio del juicio el pago de una multa de 15.696 euros con lo que ha evitado la celebración de la vista en la que las acusaciones le pedían hasta 24 años y nueve meses de cárcel. Asimismo, indemnizará a las víctimas con 210.000 euros en conjunto, con la responsabilidad civil subsidiaria de la cadena pública.

Sanz se sentó en el banquillo de los acusados de la sección cuarta de la Audiencia de Valencia denunciado por acoso y abusos sexuales a tres empleadas de RTVV. Fiscalía le pedía una pena de 20 años y nueve meses de prisión, mientras que el resto de acusaciones le reclamaban entre 21 años y 24 años y nueve meses de cárcel.

El juicio contra Sanz estaba previsto que comenzase a las 10 horas, y el acusado llegó a la Ciudad de la Justicia de Valencia media hora antes del inicio. Allí fue recibido por decenas de exempleados de RTVV con gritos de «a presó». A su llegada, preguntado por los periodistas, negó en primer lugar haber mantenido relaciones sexuales con las denunciantes, aunque luego aclaró que sí las hubo, pero «consentidas».

A partir de las 10 horas acusaciones y defensa se reunieron ante el tribunal que iba a juzgar a Sanz para negociar un acuerdo de conformidad que implicaba que el acusado reconociera los hechos. Tras casi dos horas de negociaciones, las partes -con el consentimiento de las víctimas- acordaron sustituir la pena de prisión por la de una multa de 15.696 euros.

De esta forma, Vicente Sanz, vestido con un traje de chaqueta gris y con las manos a la espalda, se declaró culpable ante el tribunal de tres delitos de abuso sexual y de tres delitos de acoso. Por ellos, pagará una multa de 15.696 euros y una indemnización total de 210.000 euros para las víctimas -60.000 euros para una de ellas y otros 75.000 euros para las otras dos. Así mismo, se le ha fijado una orden de alejamiento respecto de las víctimas durante 10 años, con lo que no podrá acercarse a ellas a menos de 500 metros, de su domicilio o de su lugar de trabajo. También se declaró la responsabilidad civil subsidiaria de RTVV.

Sanz dijo ante el tribunal que conocía los hechos por los que había sido denunciado con lo que tras ser preguntado por si necesitaba que se los leyeran, contestó que «no». También dijo que estaba conforme con los delitos y con la pena impuesta.

El letrado de las víctimas explicó tras la vista que la conformidad alcanzada en el juicio «lleva la ventaja de que las penas son más leves», y en este caso se ha aplicado el Código Penal de 2003, que es «más beneficioso». Preguntado por quién ha planteado el pacto, respondió: «Se plantea por todos. Dos no pactan si uno no quiere», dijo. «En principio ha sido la misma sala la que nos ha invitado a que habláramos para ver si podíamos llegar a un pacto», incidió. Así mismo, preguntado por la diferencia entre 20 años de cárcel y el pago de una multa, el letrado dijo que «son las consecuencias de los pactos. No celebrar juicio y reconocer los hechos algún beneficio tiene que sacar. La Fiscalía ha rebajado sus penas y nosotros hemos consentido esa rebaja», subrayó.

La causa contra Sanz saltó a la luz en febrero de 2010, cuando tres trabajadoras de RTVV lo denunciaron ante el juzgado y relataron vejaciones sexuales, amenazas y miedo. Describían encuentros, a petición de Sanz, en el despacho de éste y otros en un apartamento, en los que supuestamente se les pedían favores sexuales. Sanz ocupaba un cargo en RTVV desde 1995; fue presidente del PP en Valencia entre 1993 y 1994 y también está imputado en el 'caso Gürtel'.