Más de 150.000 alicantinos viven en la pobreza a pesar de tener un trabajo

Unos 152.000 de los 687.100 alicantinos que disponen de un empleo actualmente, aunque sea por pocas horas al día o a jornada completa tan solo una semana del mes, pueden considerarse trabajadores pobres, ya que, en base a los últimos estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ganan menos del 60% de la renta media española. Esos ingresos por debajo del umbral de la pobreza son de 7.961 euros en caso de un hogar unipersonal y de 16.718 en hogares con una pareja y dos niños, según el estudio aplicado a Alicante por CC OO al extrapolar el de la OIT.

La provincia registra ahora mismo 6.100 hogares más en los que nadie tiene trabajo, ni acaso unas horas al mes, que cuando se inició la legislatura del Gobierno de España, en el verano de 2011, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que divulgan el IVE y el INE.

El informe realizado sobre la base de la campaña 'Trabajo decente' y para impulsar la Iniciativa Legislativa Popular que ha puesto en marcha en todo el país, junto a UGT, para exigir al Ejecutivo de la nación una renta mínima garantizada para dos millones de españoles sin ningún tipo de prestación ni ingreso revela que la cifra de trabajadores denominados pobres en la provincia de Alicante ha repuntado cuatro puntos en la última década al pasar del 18,3% de la población total ocupada a nada menos que el 22,4%. «El empleo digno es la salida efectiva para combatir el empobrecimiento de la clase trabajadora y, además, esto viene también a demostrar lo insuficiente de nuestro sistema de protección social», explica la secretaria general de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro, la cual recuerda que prácticamente el 40% de los contratos que se han celebrado este año en las oficinas del Servef de la provincia son eventuales a tiempo parcial, aunque, una vez en el tajo, se realicen jornadas mucho más prolongadas.

La mitad, sin prestación

Además, como vienen insistiendo los dos sindicatos mayoritarios, algo más de la mitad de los parados alicantinos (209.800 al 30 de septiembre, según la última EPA) ya no disponen ni de prestación contributiva por desempleo, ni subsidio asistencial ni renta activa de inserción. Además, Navarro denuncia el cuello de botella que hay en la Generalitat Valenciana desde hace muchos meses a la hora de resolver nuevas solicitudes de renta mínima garantizada, aquella que propone la red básica de servicios sociales de los Ayuntamientos para las familias más paupérrimas y que autoriza en última instancia la Conselleria de Bienestar Social.

La tasa de temporalidad supera en la provincia el 26%, como explica el secretario de UGT en Alacantí-Marines, Óscar Llopis. Además, el desempleo de larga duración ha sufrido un aumento y el subempleo es la tónica habitual, según él, por lo que esa nuevo subgrupo de «trabajadores pobres» tiende a crecer mes a mes. «Son trabajadores que están dentro del mercado laboral, pero sus bajísimos ingresos no les permiten hacer frente a sus necesidades más básicas», añade Llopis.

La estadística de hace unos días de la EPA no hace sino confirmar esta situación de agravamiento de miles de familias, pese a que la cifra de paro se reduce mes a mes salvo repuntes aislados, como el de agosto, por el cierre masivo de industrias y pymes por las vacaciones de verano para ahorrar el pago a la plantilla temporal. En Alicante hay a día de hoy 69.300 familias en las que todos los miembros están en el paro, lo que supone 6.100 más que cuando Rajoy llegó a la Moncloa. Por otro lado, los hogares sin perceptores de ingresos suman ya 49.400, lo que supone 8.300 más (un 20% de incremento) que en el verano de 2011, tras arrancar la legislatura. El paro también se ha quedado en la provincia al mismo nivel que cuando llegó al actual Gobierno central. Pese a que en verano (junio-septiembre) se redujo el desempleo en 6.700 personas, desde el verano de 2011 la cifra de parados es casi inalterable. Hay, pues, 209.800 en paro.