El PP y el pentapartito polemizan en el Pleno a costa del Centro Cultural

El equipo de gobierno y el Partido Popular volvieron a dirimir sus disputas en el Pleno celebrado ayer sobre una cuestión que les tiene enfrentados desde hace semanas, el cierre que realizó el pentapartito del Centro Cultural Virgen del Carmen por motivos de seguridad.

La sesión en si no fue más que una sucesión de puntos de dación de cuentas de la gestión del gobierno de coalición, con lo cual el debate entre ambos bloques iba a ser poco menos que inexistente, pero el portavoz del grupo Popular, Eduardo Dolón, quiso tomar la palabra nada más empezar para hablar de uno de los decretos de Alcaldía que pasaron por él.

Fue el que dio el visto bueno a la clausura de las instalaciones culturales el pasado septiembre y el exalcalde, tras hablar de otros con los que su sucesor ha levantado reparos para el pago de podas o a Iberdrola, entró de lleno en la cuestión.

Así echó en cara que su grupo no ha tenido en ningún momento acceso a la documentación y reprochó al primer edil que rubricase el decreto de cierre un día después de hacerlo efectivo. También que cinco posteriores fue cuando se hizo el informe técnico sobre el edificio «en que se resaltaba que estaba en buenas condiciones». Para el grupo de la oposición la cuestión de qué debía ser antes estaba clara, primero el decreto y luego que las actividades en él cesasen. Fue la última frase del popular antes de que José Manuel Dolón le quitase el turno de palabra pese a que no es usual en este tipo de daciones de gestión y luego concedió otro a la edil de Actividades, Fanny Serrano.

La socialista no se anduvo con remilgos y le espetó «la poca vergüenza» al portavoz popular, al que le acusó de recordar que el técnico dejó claro, además de las deficiencias, que no había licencia de apertura «cuando desde el 2005 ustedes tenían en trámite el expediente y no hicieron nada, pero nosotros no tenemos sus tragaderas». Así precisó que se actuó «por la integridad de las personas y menos mal que en todos estos años no ha habido desgracias porque a su ritmo hubieran pasado otros diez en esta situación». El primer edil, estricto con los cinco minutos de tiempo por interviniente, al final zanjó el asunto para dar cuenta de los acuerdos de Junta de Gobierno tomados hasta la fecha de ayer pero el PP rebobinó y volvió al Virgen del Carmen para insistir que documentación no han podido ver para fiscalizar tan polémico tema. De nuevo Serrano les echó en cara «no enterarse de nada, mezclar fechas y confundir el informe técnico con el plan de evacuación del edificio que se hizo con posterioridad», además de indicar que si no tienen acceso «es porque la legislación lo impide para los que están en curso».

Fue acaso el arranque de la sesión lo más significativo, excepción hecha de una intervención del también popular Joaquín Albaladejo para arremeter contra unos reparos de Intervención. Así dijo que el pentapartito se ha dedicado a difundir que el anterior gobierno gastó 10,6 millones en 113 servicios sin contrato y sacó «la doctrina Hurtado», en referencia al edil de Hacienda. El del PP dijo que las cifras no son reales y están duplicadas porque solo son 5,8 millones pero que el pentapartito lo hace «para dañar la imagen de Torrevieja» y aquel dijo que «no sabía a qué se refería». De economía fue lo único que se habló porque otro punto, el informe de la Sindicatura de Cuentas de los años 2013 al 2015, ni se vio. En él se habla de irregularidades en la gestión del PP por abusar de reconocimientos extrajudiciales de crédito, el inventario municipal de bienes o compromisos de gasto sin presupuesto.

Tras estos puntos del orden se pasó a ajustar la Relación de Puestos de Trabajo o personal de confianza en el Instituto Municipal de cultura o el área de Residentes Internacionales, junto con variaciones en la ordenanza que regula el servicio de taxis y luego al turno de preguntas. El PP se hartó de hacerlas, algunas contestadas en la sala y otras con compromiso de respuesta escrita, pero desde la oposición se echó en cara que siguen sin llegarle muchas de sesiones precedentes. Uno de los debates más jugosos fue a costa de la perrera municipal entre la edil del área, Carmen Morate, y la concejal del PP Carmen Gómez. Esta quiso saber cómo se ceden animales a una ONG provincial y quién corre con los gastos y la primera dijo que todo estaba en orden. También resaltó que Ciudadanos se hizo eco de quejas de vecinos de La Torreta por deficiencias en la urbanización y luego intervinieron vecinos para interpelar sobre diversas cuestiones.