La Comunitat, entre las regiones que pierden más alumnos la próxima década

La pérdida de población inmigrante y el descenso continuado de la natalidad no solo tendrán consecuencias sociales, sino también educativas. Por ejemplo, la evolución demográfica se mira con lupa a la hora de planificar la oferta, y más en una Comunitat donde se prevén cambios en este tipo de políticas y donde año tras año sobra un buen número de plazas de acceso al sistema (del segundo ciclo de Infantil). Con las ratios más altas de las últimas legislaturas, las derivadas del decreto Wert, se ha llegado a alcanzar el 20% de vacantes, sobre todo en los centros públicos.

El informe de 2015 del Consejo Escolar del Estado sitúa a la Comunitat entre las regiones que más población escolarizable perderán la próxima década, recurriendo a las cifras derivadas de la última proyección del Instituto Nacional de Estadística. En términos relativos, entre 2014 y 2029 la minoración será del 17,1%, contando a los residentes de entre cero y 24 años.

La superarán Castilla y León (17,7%), Extremadura (18,8%) y Canarias (19,2%), aunque si se toman los datos absolutos será la segunda que más pierda por detrás de Andalucía: 212.236 personas menores de 25 años de edad.

El estudio también incluye la población por edades en los diferentes años de la horquilla, lo que permite hacerse una idea de la situación en la que se encontrará la Comunitat en los próximos años desde el punto de vista educativo. Eso sí, siempre que la tendencia demográfica de los últimos ejercicios se mantenga en el tiempo.

Por ejemplo, en 2019, el alumnado de dos o tres años, que será el colectivo que mayoritariamente acceda al colegio por primera vez en el último curso de la legislatura (2019-2010), se reducirá un 19,96% y un 19,68% respectivamente, lo que en términos absolutos implicará unos diez mil niños menos. En otras palabras, si la hipótesis de trabajo se confirma, la competencia entre los centros para captar estudiantes será feroz. Si se observan los datos hasta el ejercicio 2029, el porcentaje llega a duplicarse.

Las proyecciones de población se realizan en base a gran cantidad de parámetros, desde las tasas de natalidad y mortalidad hasta los flujos de migración, y recurriendo a complejas fórmulas matemáticas. Incluso se contemplan indicadores como la adquisición de la nacionalidad, entre otros.

Pese lo preocupante de las cifras, existe la posibilidad de que se atenúe la tendencia. Una muestra. El estudio del INE data de 2014 y preveía, en base a la realidad de ejercicios anteriores, 42.406 nacimientos en la Comunitat, aunque finalmente los datos oficiales (que se conocieron provisionalmente al año siguiente) los elevaron a 44.007. Además, la proyección poblacional anterior era más pesimista, pues hablaba de un 30% menos de alumnos que accedían por primera vez.

El primer ciclo de Infantil

Quizá el sector al que más inquieta la reducción de la población escolarizable es el dedicado a la Educación Infantil, especialmente de primer ciclo (de cero a tres años), por sufrir los efectos antes que el resto. Ya en años anteriores ha derivado en un mayor número de vacantes en los centros, en combinación con la crisis y la competencia de escuelas no autorizadas por Educación.

Los porcentajes de caída que atribuye el instituto nacional en todas las edades de esta etapa son similares a los ya citados. Y no se puede olvidar que en el último curso (2-3 años) tendrán que 'pelear' con las nuevas aulas públicas de dos años, que habrán aumentado exponencialmente.

Si solo se miran los nacimientos, es decir, sin valorar movimientos migratorios y otros parámetros que sí se incluyen en la proyección de población, se pasará de los 44.185 contabilizados oficialmente en 2013 a los 37.493 previstos para 2017 (un 15,1 por ciento menos en sólo cuatro años).

Los nacidos en el primer ejercicio citado son los que ahora han podido acceder al último año del primer ciclo o a las aulas públicas, mientras que los que nazcan en 2017 serán los que puedan entrar en el último curso de la legislatura.