Un entrenador de Novelda se enfrenta a 29 años de cárcel por abusos a niños

M.Á.M.N. trabajaba como entrenador y ojeador de fútbol en categorías inferiores del Novelda, y eso le permitió tener durante años contacto con decenas de menores de edad. Ahora Míchel, así le llamaban en la localidad, se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Alicante por supuestamente aprovecharse de su situación para abusar sexualmente de seis de esos niños, a quienes hacía ir a su casa para ver con ellos películas pornográficas.

Así lo recoge el escrito provisional de calificación del Ministerio Público, quien pide para él una pena de 29 años y cuatro meses de cárcel por dos delitos de abuso sexual con acceso carnal, cuatro delitos continuados de abuso sexual, dos de ellos a un menor de 13 años, así como un delito continuado de exhibicionismo y cinco de corrupción de menores. Además, le reclama el pago de una multa que en total asciende a 4.320 euros.

El presunto pederasta se habría valido de su posición privilegiada para organizar quedadas en su domicilio con la excusa de visualizar partidos de fútbol, como se desprende del sumario. De ese modo, hacía ir a su casa a chavales de entre 11 y 17 años de edad a quienes supuestamente exhibía las cintas de alto contenido sexual para que se realizaran tocamientos entre ellos.

Algunas de las víctimas padecen trastornos de la personalidad, por lo que resultaban más influenciables al no distinguir con claridad lo que ocurría en los encuentros. La investigación policial ha revelado que el reo supuestamente incluso llegó a ofrecer dinero para conseguir sus sórdidos propósitos. La acusación pública sostiene que fueron seis los menores que sufrieron los abusos mediante dicho 'modus operandi'.

Las sospechosas actividades que el entrenador realizaba en casa se destaparon hace ahora dos años, cuando la Guardia Civil irrumpió en el domicilio. En octubre de 2013, y tras la denuncia de alguno de los afectados, los investigadores apresaron al hombre, de 57 años de edad, y se incautaron de abundante material pornográfico del inmueble, situado en el barrio de San Roque.

Además del principal acusado, en el banquillo se sentará otro procesado para el que la Fiscalía pide un año entre rejas por exhibicionismo y provocación sexual. La acusación pública sostiene que este hombre se encontraba en algunos de los encuentros que organizaba el preparador y ojeador de chavales de las categorías inferiores. Algunos padres se percataron de que sus hijos llegaban a casa con dinero, motivo por el cual surgieron los primeros indicios de que algo no iba bien.

La Policía Judicial del Instituto Armado y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Novelda iniciaron las pesquisas meses antes de la detención para comprobar los hechos denunciados, hasta que finalmente decidieron lanzar el operativo para arrestar al sospechoso. El 24 de octubre los agentes practicaron un concienzudo registro del domicilio. Tras realizar esta diligencia, el instructor tomó declaración al detenido y ordenó su ingreso en prisión preventiva, donde permanece desde entonces.

El juicio tendrá lugar dentro de dos semanas en la Sección Décima de la Audiencia Provincial, donde se prolongará durante dos días. De ser condenado, el conocido exentrenador del fútbol base de Novelda deberá indemnizar con 3.000 euros a cada una de las seis víctimas, tal y como recoge el Ministerio Público en su escrito de acusaciones.

Asimismo, la fiscal responsable del caso pide que el acusado no se pueda acercar a menos de 200 metros de los menores y que participe en un programa formativo de educación sexual.