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Eneas G. Ferri
Viernes, 6 de noviembre 2015, 00:37
La Diputación de Alicante nombrará a Emilio Varela hijo predilecto de la provincia, un reconocimiento que esta mañana se hará público en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y que pone fin a años de olvido de uno de los mejores pintores que ha dado la 'terreta'. El gobierno provincial presidido por César Sánchez concede al pintor alicantino, nacido y fallecido en la misma casa de la calle San Francisco, el reconocimiento más emblemático que otorga la institución provincial.
Se hace justicia de esta manera a un artista que elevó los paisajes alicantinos, y no solo de la ciudad, a la categoría de universales y cuyo reconocimiento se venía postergando desde hace, al menos, cinco años, cuando el Ayuntamiento de la capital provincial lo nombró como hijo predilecto de la ciudad.
Para hacerse una idea de lo que supone este reconocimiento, cabe señalar que el poeta oriolano Miguel Hernández lo recibió en 2010. Desde entonces, en numerosas ocasiones se ha intentado conseguir este nombramiento, que hoy ya será una realidad. Ya en el 2011, el entonces diputado provincial socialista Jorge Espí lo propuso al entonces presidente de la institución, José Joaquín Ripoll, junto con el de Figueras Pacheco.
Quedó, sin embargo, en un cajón hasta que el actual equipo de gobierno provincial lo ha rescatado y hoy se hará oficial, según ha podido conocer este periódico. Todavía quedan por concretar los detalles de la ceremonia oficial, donde se le hará entrega a la sobrina, Encarna Varela, este reconocimiento. Ella ha sido siempre una de las promotoras de este reconocimiento y todavía pelea por que el Ayuntamiento dedique el palacio de Labradores a ser la sede de la colección Varela. No hay noticia todavía de este museo, ya que este espacio todavía continúa en obras, aunque éstas encaran su recta final. Sin embargo, el Consistorio capitalino no ha cerrado aún los espacios de este lugar.
Por su parte, la Diputación también cuenta con un importante patrimonio pictórico de Varela. Los fondos de la institución albergan 30 obras del alicantino, que se juntaron en una gran retrospectiva que el Museo de Bellas Artes Gravina (Mubag) ofreció en su décimo aniversario, en 2011, cuando también se conmemoraban los 60 años del fallecimiento de Emilio Varela.
El nombramiento del artista como hijo predilecto de la provincia pone fin al agravio que se ha cometido históricamente con Varela, posiblemente el mejor pintor alicantino del siglo XX y uno de los mejores de la historia. Ahora, lo único que queda es que su grandeza se refleje también en las calles de Alicante y se le dé un vía adecuada con la importancia de su pintura.
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