El exalcalde Miguel Valor entra como patrono de la Fundación CAM

«Hoy es un día muy importante par al Fundación Caja Mediterráneo», indicó Manuel de Barros, patrono de la entidad, en la inauguración ayer de la muestra 'Sempere. De puño y letra', que desde ayer y hasta el próximo 6 de diciembre se puede ver en la Sala de Exposiciones del Aula de Cultura de Caja Mediterráneo.

Fue un día importante para la entidad por varias cuestiones como la reapertura de la sala de muestras tras tres años cerrada con la exposición comisariada por Mamen Velasco de obras y documentos extraídos del legado de Sempere que custodian, pero lo fue también por el anuncio de la incorporación como patrono de la fundación de Miguel Valor, exalcalde de Alicante y con una dilatada carera política en la que destacan sus 20 años como concejal en la capital provincial. En el acto participaron también Matías Pérez Such, presidente de la entidad que realizó el anuncio del nuevo patrono, e Irene Bajo, también patrono.

«Es un momento histórico para recuperar la cultura alicantina», expresó De Barros antes de ceder la palabra a Miguel Valor con una anécdota que recordó los años en que el primero era oposición del segundo en el área de Cultura del Consistorio alicantino.

Valor comenzó su intervención con un contundente «ya empezaba a aburrirme. Ya os echaba de menos», en referencia a sus compañeros y a la prensa presente en el acto, para continuar diciendo que «tardé diez segundos en aceptar ser patrono de la fundación, porque es una de las principales entidades culturales, sociales y medioambientales de la provincia». «Estoy entusiasmado e ilusionado», confesó. Tras estas palabras, presentó a Mamen Velasco, comisaria de la exposición, que desgranó los entresijos de la muestra. En palabras de la experta en las exposiciones del Aula de Cultura de Caja Mediterráneo, ya que basó su tesis doctoral en este recorrido, la exposición 'Sempere. De puño y letra' es «una manera de conocer la obra del artista pero, también, una manera de acercarse a su vida y sus pensamientos, ya que era un verdadero genio y una persona singular».

En total, se pueden ver más de 200 piezas como el diploma original del Premio Príncipe de Asturias que recibió en 1983, fotografías y correspondencia con destacados personajes como Nina Kandinsky o de Alfons Roig, junto a esculturas, serigrafías y pinturas que recorren su trayectoria.