El fuerte incremento de los asesinatos lastra la caída de la criminalidad

La criminalidad en la Comunitat ha ido disminuyendo en los últimos años, tal y como muestran las cifras ofrecidas ayer por el Ministerio del Interior. En estos instantes se producen 80.000 delitos menos que hace una década, lo que significa que los ciudadanos se pueden sentir cada vez más seguros en la región «gracias a la eficacia y el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», destacó el delegado del Gobierno en la región, Juan Carlos Moragues.

Los datos no dejan lugar a las dudas y reafirman las palabras del dirigente, puesto que la mejoría tan solo en los últimos doce meses resulta notable con una disminución del 5,4 por ciento de los hechos ilícitos. Sin embargo, siempre hay un pero. Y este se encuentra en los homicidios y asesinatos (algunos aún por resolver), puesto que han crecido cerca de un 50 por ciento, con especial relevancia en la provincia de Alicante, donde han pasado de 12 en los primeros nueve meses de 2014 a los 23 que se acumulan hasta septiembre de este año.

«Se trata del único dato negativo», continuó Moragues. «Pero hay que tener en cuenta que sólo en la Vila-joiosa hubo cuatro fallecidos cuando un hombre mató a su madre y sus dos hijas para, posteriormente, suicidarse», algo que también se contabiliza en estas circunstancias. Asimismo, «dos casos corresponden a la muerte de un matrimonio y otras cuatro a una reyerta -con dos víctimas- y a un ajuste de cuentas. Que se produzcan este tipo de tragedias, con tantas vidas pérdidas provoca que las estadísticas se distorsionen », explicó.

Todo ello se traduce en que la Comunitat ha vivido uno de los mayores descensos de criminalidad de todo el país, únicamente superado por Navarra (donde se reduce hasta un 9,3%) y Aragón y Asturias (con 6,3% de caída). De este modo, los delitos disminuyen también en España, aunque la mitad que en la autonomía. En ese sentido, el delegado del Gobierno se congratula por tener una media «de casi el doble que en el resto del país».

La tasa de criminalidad, que mide los delitos que se producen por cada 1.000 habitantes, también ha ido menguando considerablemente con los años, incluso por encima de la media nacional. En la última década ha pasado del 66,7 al 49,4, «produciéndose el mejor dato de la serie histórica», como advirtió Moragues (se puede apreciar en el gráfico que acompaña a esta información).

«Ahora mismo vivimos el momento de mayor seguridad que ha tenido la Comunitat y estoy convencido de que la tasa seguirá cayendo en los próximos años. Hay que tener en cuenta que España es el tercer mejor país de Europa en este sentido y que nuestra región va por delante, con el doble de disminución respecto al resto», una circunstancia que para el delegado del Gobierno tiene una doble vertiente positiva económicamente hablando. «Los dos principales sectores son el turismo y la agricultura, y ambos se ven beneficiados» por cifras que acababa de enumerar.

«La seguridad es uno de los factores más valorados por los turistas a la hora de elegir nuestro país y, en concreto, nuestra comunidad. No sólo vienen por la excelente oferta, tanto de ocio y diversión, como en patrimonio cultural, sino porque se sienten cada vez más seguros. Y esto provoca que cada año siga incrementándose la llegada de viajeros», añadió Moragues. Si la criminalidad se ha reducido en toda la región es porque en cada una de las tres provincias ha disminuido. Aunque en todas la variación ha sido muy similar, Valencia cuenta con la mayor caída: de un 5,5% respecto a los tres primeros trimestres del año pasado. En cifras concretas, esto se traduce en que se han producido 179.504 delitos o faltas. Es decir, alrededor de 20 diarios. La bajada en Castellón ha sido idéntica que en el resto de la autonomía, de un 5,4%, mientras que Alicante se sitúa por un solo punto a la cola (con un 5,3).

En cuanto a la tasa, la reducción de hechos ilícitos también fue generalizada, aunque la diferencia entre unas y otras resulta algo mayor. De este modo, encontramos a Castellón como la provincia donde se produce una menor criminalidad, con 43,8 delitos por cada 1.000 habitantes (1,9 menos que en 2014), seguida de Valencia con dos puntos menos que el año pasado (46,3 exactamente) y, en último lugar, Alicante con el mismo descenso, pese a que ya era la de mayor tasa y lo sigue siendo al situarse en 50. En cuanto a hechos concretos, la rebaja más pronunciada la encontramos en los robos con violencia e intimidación, que ya no llegan a los 5.000, descienden un 11,8% y se sitúan en 527 cada mes. En mayor cantidad, pero con un porcentaje menor de caída se encuentran los robos con fuerza en domicilios. Cada día los amigos de lo ajeno entran en 53 viviendas valencianas.

Las cifras que ofrece el Ministerio del Interior describen la situación de aquellas localidades con más de 50.000 habitantes. Asimismo, los expertos en criminología advierten de que existe una cifra negra de todos aquellos que no se resuelven ni denuncian, que también se debe tener en cuenta. Con todo, las cifras indican que disminuye el tráfico de drogas, con un 8,6% menos de infracciones (de 1.286 a 1.176), y también los daños, aunque llegan a los 21.300. El menor descenso, del 2,2%, se produjo en cuanto a hurtos.

Violencia de género

La cifra de homicidios y asesinatos preocupa, sobre todo porque 9 de los 34 que han habido fueron como consecuencia de la violencia de género. En este sentido, más de mil ciudadanos de la Comunitat irán a la multitudinaria manifestación que exigirá un cambio en la ley que regula el maltrato.