Los regantes admiten que el Tajo-Segura puede dejar de trasvasar si no llueve

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), José Manuel Claver, ha reconocido que a partir de enero Alicante podría dejar de recibir agua si no llueve de forma intensa en la cabecera del Tajo.

A preguntas de los medios durante la presentación del Foro Pro Agua, Claver ha dicho estar "muy preocupado" por la llegada de recursos dado que se está en el nivel 3 "y muy cerca del nivel 4 que impide realizar trasvases". Asimismo, ha señalado que el actual nivel 3 solo permite el envío de agua para abastecimiento humano.

Claver ha opinado que lo que está sufriendo el Tajo en su cabecera es una situación de sequía. Sin embargo, "los grandes perjudicados somos nosotros. En el Tajo tienen cubiertas al cien por cien todas sus necesidades, incluidas las medioambientales".

En ese contexto es donde ha situado la opción del agua desalada que se produce en la planta de Torrevieja y que a su entender ya tiene calidad adecuada tras ser mezclada en el embalse de La Pedrera y con un precio de 0,30 céntimos por metro cúbico. Además, es la única planta que tiene capacidad para enviarla a todos los usuarios del trasvase Tajo-Segura.

"Con este volumen, también ha llovido, vamos a poder llegar al final del año natural. Y el problema se nos presentará de nuevo y de forma álgida a principios de 2016", ha puntualizado. Por ello, ha esperado que el clima termine por "solventar" la situación de sequía en la cabecera del Tajo.

"Basta que haya unas nevadas, seguidas de unas lluvias, que normalmente son en diciembre y enero, que han metido en los embalses entre 800 y 1.000 hm3 y ha permitido salir adelante y acabar con la sequía", ha valorado.

Como solución para el sur de Alicante, Claver ha estimado que no existe "ninguna" y ha calificado el agua desalada como "método paliativo" y no "curativo", porque se producen 30 hm3 anuales y "esa es la cantidad que se necesita para un mes".