La reunión con la embajadora sueca busca «normalizar» la relación con Ikea

Las relaciones entre el Ayuntamiento de Alicante e Ikea no pasan por su mejor momento. Al equipo de gobierno no le ha sentado muy bien ni el abandono de los representantes de la multinacional de la última reunión concertada con el tripartito, ni que no se dignasen a visitarles los altos cargos de la misma el día que recorrieron los medios de comunicación de la ciudad.

El alcalde, Gabriel Echávarri, reconoce que estas relaciones están «enturbiadas últimamente» y explica que por ello va a pedir incluso la ayuda de la embajadora sueca, en la reunión que mantendrán el viernes en Madrid, para «normalizarlas».

Echávarri resalta que el Ayuntamiento no quiere perder la inversión que supondría la implantación de la multinacional en la ciudad. Por ello, pese a que por el momento Ikea mantiene oficialmente que solo quiere ubicarse en Rabasa, están trabajando en la oferta de otros suelos a la multinacional. «Conmigo no han hablado para buscar otro suelo, pero se lo vamos a ofrecer», apuntó.

El objetivo de la reunión del viernes es que el agregado comercial de la Embajada de Suecia tenga conocimiento de la situación actual y que busque «un sitio imparcial y neutral donde se pueda negociar con total transparencia».

También hablará de la salida de la Volvo Ocean Race y sobre la posibilidad de lograr un hermanamiento con alguna ciudad sueca. Sobre las críticas del PP acerca de la utilidad de la reunión con la embajadora para abordar el tema de Ikea, el alcalde replicó que «el que está acostumbrado a reunirse en yates, ve una ocurrencia en otros sitios que no sean un yate».