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Luis Candela
Jueves, 12 de noviembre 2015, 01:48
Dos de los tres acusados de abusar sexualmente de una turista británica de 52 años en la zona de ocio de Benidorm deberán pasar entre rejas cinco y cuatros años, respectivamente. La Audiencia Provincial de Alicante los ha encontrado culpables de aprovecharse de la mujer, a la que ofrecieron llevar hasta la estación de autobuses de Benidorm porque se había perdido, arrojándose sobre ella una vez se encontraba en el interior de su vehículo. Otro procesado en la causa ha resultado absuelto al no quedar probada su participación.
Los hechos sucedieron la madrugada del 7 agosto de 2009. La mujer había bebido alguna copa en la ciudad turística, donde se encontraba de vacaciones con su hijo. Pese a ello, la investigación reveló que no se encontraba en un fuerte estado de embriaguez. Así, la víctima buscaba la estación de autobuses para regresar a Alicante, cuando entabló conversación con los penados, que se mostraron «simpáticos y amables».
Sin embargo, nada más subir al coche, uno de los ocupantes «se arrojó» sobre ella, según relata el tribunal, y comenzó a realizarle «tocamientos» sin que la mujer pudiese escapar, pues la puerta estaba cerrada. «Haciendo caso omiso a las súplicas» de la turista, el penado la penetró vaginalmente y le obligó a practicarle una felación.
Acto seguido, el otro condenado ocupó el lugar del primero y con el mismo preservativo actuó de forma similar. Se le echó encima y también la penetró vaginalmente, según recoge el fallo de la Sección Tercera hecho público ayer. La mujer narró que otro joven la agredió, pero no ha quedado probado.
Una vez terminaron sus fechorías, los procesados dejaron a la víctima en el vehículo que, por encontrarse en una zona prohibida al aparcamiento, acudieron a retirar agentes de la Policía Local. La agredida avisó a los funcionarios y reconoció a los sospechosos, por lo que procedieron a su detención.
En el juicio, los reos adujeron que las relaciones fueron consentidas. Sin embargo, el tribunal advierte que en instrucción negaron los hechos y cualquier contacto con la mujer. Además, el análisis practicado a un preservativo reveló ADN de dos de los acusados.
La víctima, a la que deberán indemnizar con 30.000 euros, «mantiene esencialmente» de forma creíble el relato de lo ocurrido, corroborado por el resto de pruebas.
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