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Diez mil espectadores pendientes de Piqué

El jugador de la selección afirma que "los pitos son una circunstancia que me ha tocado vivir y a nadie le gusta"

PPLL

Jueves, 12 de noviembre 2015, 20:48

Gerard Piqué fue el primero en abandonar el césped del Rico Pérez, donde este jueves se realizó el entrenamiento vespertino a puerta abierta. Se fue algo más risueño que al llegar a Alicante, pero tampoco con mucha alegría. La sesión, a la que acudieron más de 10.000 espectadores, fue un termómetro de lo que pueda suceder en el amistoso ante Inglaterra, aunque en León, Oviedo y Logroño los que le criticaron fueron más sonoros en los partidos que en la práctica previa. En el entrenamiento de este jueves, de apenas 45 minutos de duración antes de una sesión de disparos lejanos de los especialistas, Del Bosque no escondió sus cartas y volvió a ensayar dos puntas (Costa y Alcácer), como en la sesión a puerta cerrada del miércoles en Las Rozas.

      El central catalán sí recibió una gran pitada a la llegada de la selección española a su hotel de concentración en Alicante, después de haber sido abucheado anteriormente por los aficionados en los tres últimos duelos en suelo español tras su polémica celebración del triplete en el Camp Nou recordando a Kevin Roldán. Piqué ha vuelto a convertirse en protagonista en los últimos días con motivo del Halloween de los jugadores del Barcelona en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.

      Parece que hay mucha gente dispuesta a silbar al central en el encuentro de este viernes ante Inglaterra. «Lo insólito sería que no le pitaran. Es una corriente difícil de parar y creo que no nos debería preocupar ese hecho», dijo con cierta resignación un Vicente Del Bosque, que se mostró más serio de lo habitual ante la prensa y no quiso insistir sobre la pitada con la que fue recibido el azulgrana. En una entrevista a 'Espacio Reservado' de Movistar + con Mónica Marchante, Piqué señala sobre los pitos que recibe como internacional de la absoluta: «Son una circunstancia que me ha tocado vivir y nadie le gusta. Irme ahora de la selección sería darle la razón a gente que no la merece. La otra opción, que es por la que he optado, es seguir aquí, sumar y aportar todo lo que pueda».

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