Juzgan en Alicante a nueve acusados de introducir 2.500 kilos de hachís en Castellón

La Audiencia de Alicante tiene previsto juzgar a partir de esta mañana a nueve presuntos integrantes de una red criminal que introdujo 2.574 kilos de hachís en el puerto del Grao de Castellón. El fiscal antidroga de la provincia alicantina solicita provisionalmente para cada uno de ellos seis años de cárcel, aunque negocia con las defensas un acuerdo de conformidad que supondría una rebaja considerable de estas condenas a cambio de que los reos se declaren culpables.

En la causa están procesados otros tres reos, todos ellos de nacionalidad polaca, que están considerados los cabecillas de la trama pues fueron quienes alquilaron supuestamente una embarcación para recoger la mercancía y planificaron los demás detalles de la operación.

Sin embargo, dos de estos sospechosos han sido declarados ya en rebeldía al hallarse en paradero desconocido, mientras que la presencia del tercero en la vista oral tampoco es segura.

La investigación contra este grupo de supuestos narcotraficantes se inició a finales de 2008 por la Guardia Civil de las Islas Baleares y se centró en un primer momento en uno de los sospechosos polacos. Los agentes pincharon varios teléfonos de presuntos miembros del grupo con la autorización de un juzgado de Dénia que había asumido previamente las pesquisas y los agentes descubrieron que se preparaba una nueva importación de hachís a través de un contacto magrebí que residía en Salou (Tarragona).

En 2009, el Servicio de Vigilancia Aduanera observó como el barco alquilado por el ciudadano polaco trasvasaba en alta mar la droga a un pesquero español. Este último barco, entró apenas unas horas más tarde en el puerto del Grao de Castellón, donde su patrón y sus tripulantes fueron detenidos e incuatados 90 fardos de arpillera que contenían más de 2,5 toneladas de cannabis.