Prisión para once de los trece apresados por el alijo de más de 400 kilos de cocaína

El juez que dirige las investigaciones contra la red de narcotráfico a la que requisaron más de 400 kilos de cocaína decretó ayer el ingreso en prisión de once de los trece detenidos en esta operación. Tres de esos once podrán eludir su encarcelamiento si abonan una fianza de 5.000 euros cada uno de ellos, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Los presuntos miembros de esta organización de tráfico de droga a gran escala, cuya captura adelantó ayer este diario, comparecieron ante el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Dénia, quien, por el momento, mantiene el secreto de las actuaciones. Su presencia en el palacio judicial hizo que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil montasen un amplio dispositivo de seguridad desde ante de las nueve de la mañana.

Tras ser interrogados todos los sospechosos, el magistrado ordenó la puesta en libertad provisional de dos de ellos, mientras que decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para ocho y encarcelamiento eludible con fianza para los tres restantes, tal y como precisaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia. Todos ellos están imputados por delitos contra la salud pública simulando tráfico comercial.

La operación, desarrollada de manera coordinada por el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, a través del Servicio de Vigilancia Aduanera, continúa abierta, por lo que no se descartan nuevos arrestos. Los agentes confiscaron 403 kilos de cocaína ocultos en maquinaria pesada, en concreto, de unas 20 toneladas de peso cada unidad, utilizada para la inyección de plástico, según ha podido saber este diario.

La droga procedía de Ecuador, desde donde entraba en España a través del puerto de Valencia. Desde allí, según revelan las pesquisas, era transportada a una nave industrial de Villena, antes de llegar a su último destino, un almacén ubicado en Madrid que actuaba como centro de distribución por todo el país.

La organización criminal adquirió una mercantil de Dénia que ya estaba activa para usarla como tapadera del negocio delictivo, según muestran las investigaciones.