«A veces me siento una humana entre marcianos. La gente no entiende muchas veces algunos debates entre los políticos»

Catedrática de Comunicación, esta alicantina vuelve a dar un paso al frente tras ser candidata al Parlamento Europeo por UPyD, ahora con Ciudadanos. Es una de las seguras en el Congreso de los Diputados, del que espera muchos cambios la próxima legislatura de manos de su grupo.

-¿Cómo ha sido reentrar en política, nada más y nada menos que liderando la candidatura de Ciudadanos después de su paso por UPyD?

-Me fui de UPyD no por discrepancias con el proyecto ni por las personas que había, sino porque pensé que no estaban tomando una estrategia que fuera eficaz. La política se hace para cambiar las cosas y si al final no llegas a las instituciones no puedes cambiar las cosas. Me fui a mi casa, aunque no me desvinculé del todo de la política, porque tengo muchos compañeros que seguían allí. Muchos de ellos se habían pasado de UPyD a Ciudadanos y en algunos momentos me pidieron ayuda en algunas cuestiones. Decidí afiliarme por un proyecto personal en Elda y, en un momento dado, un grupo de gente que estaba en Ciudadanos me planteó la posibilidad de que me pudiera presentar a las primarias. Inicialmente dije que no, porque yo estaba además en una estancia de investigación y no entraba en mis planes.

- ¿Quién la convenció entonces?

- Pensé que tenía que ser coherente. Había estado cuatro años muy involucrada con la política a través de mi investigación y pensé que sería muy cobarde si me hubiera puesto de perfil en esta ocasión. Este proyecto se ajusta a lo que creo que debe pasar en España, es un proyecto motivante y pienso que uno no puede quejarse si no se pone al servicio de la sociedad, así que decidí presentarme a las primarias y salí elegida. Estoy muy ilusionada y espero ir a Madrid para cambiar las cosas que no me gustan.

- ¿Qué va a llevar a Madrid?

- El primero, una financiación más justa. Pero no porque yo sea de Alicante, sino porque el sistema actual no es ni cualitativa ni cuantitativamente justo con todos los ciudadanos de la misma manera. Pero aquí hay cuestiones de infraestructura como el Corredor Mediterráneo, que se debe potenciar; el agua, porque sin agua no tenemos economía; y luego hay proyectos ilusionantes en los que puedo aportar mi voz en Madrid como es la zona franca, que puede dar un impulso económico y dar expectativas a un puerto que ha estado desaprovechado.

- ¿Y a nivel general?

- El cambio del modelo educativo me parece esencial y todas las cuestiones que tengan que ver con la regeneración democrática porque si ha habido una provincia azotada por la corrupción hemos sido nosotros.

- El sistema ha derivado en reinos de taifas, tanto a nivel institucional como orgánico.

- No en el caso de C's, porque somos el único partido que va a llevar la misma política del agua para toda España, porque el agua es un bien necesario. En la reforma constitucional que proponemos queremos incluir el derecho a agua y luz. Tiene que ser defendido como un derecho de solidaridad interterritorial y creo que no voy a tener ningún conflicto con mi partido; otras cosas es que la gente con gente de otros partidos. Pero el agua es un bien que tiene que estar allá donde se necesite, otra cosa son las soluciones técnicas.

- ¿Cómo cambiamos estas dinámicas? ¿Es necesario ir a un proceso constituyente?

- No hay que tirarlo todo por la borda, España se tiene que arreglar, no romper. España ha cambiado mucho de la Transición hasta ahora; habrá cosas que se han quedado cortas y otras que se han pasado. Todo es revisable sin miedo ni problemas. Tiene que haber un proyecto consensuado en esta legislatura, porque no va a haber mayorías absolutas. Tendremos que cambiar algunas cosas que no funcionan.

- Van ustedes a por todas.

- Sí.

- Albert Rivera presidente o...

- Albert Rivera oposición.

- Uno de los problemas de UPyD fue que nunca entró en gobierno y eso pudo frustrar a sus votantes. ¿No teme les que pase lo mismo?

- El problema es que nosotros no vamos a buscar sillones ni el poder por el poder. Queremos que se cumpla nuestro programa y en la medida que lo hagamos será un éxito. Fernando Sepulcre no está en el gobierno pero ha conseguido que el partido que sí lo está haya firmado un documento para cambiar las cosas. Eso es lo importante. Si yo llego al gobierno y me tengo que someter a programas que no defiendo, no gano nada. Al final, presentamos propuestas concretas, no pactar para conseguir sillones.

- Pero desde dentro se pueden conseguir más cosas que desde fuera.

- O no. Mire cuánto tiempo ha estado la gente dentro y qué poco ha cambiado todo y en qué poco nos hemos beneficiado los españoles. La gente que está dentro nos ha demostrado que no eran beneficiosas para la clase media, poco valientes, muy mal conservadoras. A veces, desde fuera se consigue más. Eso sí, nosotros nos planteamos gobernar España y que otros apoyen nuestras propuestas.

- ¿Tiran la toalla del Gobierno?

- No, lo que digo es que queremos que se cumpla un programa y no lo vamos a cambiar por sillones.

- ¿Coge usted el testigo de Alfonso Guerra y dentro de cuatro años a España 'no la va a conocer ni la madre que la parió'?

- Yo espero que sí, que dentro de cuatro años no la va a conocer ni la madre que la parió, pero siendo España. Somos radicales a mejor, planteamos cambios esenciales que haga a la gente más feliz, más justo que no deje a nadie en el camino.

- ¿Es usted feliz defendiendo la bandera de Ciudadanos?

- Soy feliz, me creo que el programa y a Albert Rivera. Si quiere que le diga la verdad, estaba más cómoda en mi trabajo sin meterme en este lío. Una campaña electoral es intensa y muy dura, pero estoy ilusionada y contenta.

- ¿Es muy diferente a UPyD?

- En muchas cosas, no; en otras sí. Las dinámicas del partido son distintas.

- ¿Cómo ha sido el paso de la biblioteca al mitin?

- Creo que la comunicación teórica no tiene nada que ver con la práctica. Con todos mis conocimiento se caen al suelo porque ponerlos en práctica es difícil. Es más sencillo diseccionar al bicho desde fuera que siendo el bicho, pero es una experiencia a nivel personal y un reto porque estoy poniendo en práctica cosas que has estado enseñando. Hay un cambio y es difícil.

- ¿Ha aprendido ya a poner zancadillas?

- No, ni quiero aprender.

- ¿Pero las ha visto ya?

- La política es un mundo de zancadillas y creo que ese es otro reto la gente que llegamos a la política: cambiar esta dinámica en lo posible y descartar el juego sucio. Si queremos una nueva política, tenemos que actuar de otra manera.

- ¿Es posible ganar sin recurrir al juego sucio?

- Confío en que sí. Y, si no, no merece la pena la victoria. Tú tienes que mirarle a la gente a la cara e irte después a la cama tanquilo con tu conciencia. Ganar por ganar pensando que has estado allí saltándote todas las normas éticas no te da confianza para servir a tus compatriotas y entonces estás para otras cosas. Una cosa es el juego de ajedrez y otra es la política, que es un servicio a la ciudadanía. Las formas tienen que cambiar.

- ¿Qué es para usted ganar estas elecciones: sacar más diputados que el PP o más votos?

- Sería conseguir poner en práctica las políticas del programa y conseguir que Rivera sea presidente para que España dé un cambio dentro de lo que estamos proponiendo.

- ¿Y con qué se conformaría?

- Yo me conformo con que, si no conseguimos ser gobierno, por lo menos obliguemos a las fuerzas que estén a seguir determinadas políticas y a cambiar la forma de hacer política que ha llevado a una desafección a la ciudadanía. Al final, aburren hasta a las ovejas estas dinámicas de 'y tú más'. Los políticos están en una esfera diferente a los demás, parecen marcianos entre personas y eso se tiene que romper porque las acciones de la política se notan en todas las esferas de la vida.

- ¿Se ha notado usted entonces una persona entre marcianos?

- En muchas de las dinámicas, sí. La política tiene unas claves y unas formas específicas diferentes a las de los demás. La gente normal no entiende muchos de los debates que se generan entre partidos. A la gente le importa ser más feliz, que la vida le vaya mejor, que nuestros niños tengan mejor educación y no diatribas que nos hagan estar al margen.