Multados con 1,3 millones por ocultar 4.500 kilos de hachís en un camión de aceitunas

Tres acusados de formar parte de un entramado para introducir grandes cantidades de hachís en España por la provincia de Alicante han puesto fin a un proceso que se remonta al año 1998. La Audiencia Provincial sentó ayer en el banquillo de los acusados a J.L.L.P., F.C.R. y A.G.C., quienes admitieron su participación en la llegada de un alijo de 4.500 kilos de la droga en camiones, en su mayoría oculta entre cargamentos de aceitunas. Por ello, el tribunal de la Sección Primera les impone a cada uno de ellos un año, un mes y 15 de días de prisión tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público, quien pedía de inicio una condena de cinco años y medio.

El fiscal responsable del caso en el juicio ha apreciado como muy cualificada la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, según informaron fuentes de la Fiscalía alicantina. No obstante, los tres deberán abonar una multa de casi 1,3 millones de euros, debido al elevado valor de la sustancia ilegal interceptada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Por ello, en caso de no abonar la cuantiosa sanción si se declaran insolventes, los penados deberán cumplir diez meses y quince días de ingreso en prisión adicionales a las penas privativas de libertad.

Se trata de un asunto de hace más de 17 años, pues la operación policial se llevó a cabo en mayo de 1998. Las fuerzas de seguridad desmantelaron una trama de narcotráfico que importaba hachís de Marruecos a través de varias empresas que carecían de actividad legal y eran utilizadas como tapadera.

El juicio por estos hechos ya se saldó años atrás con una sentencia condenatoria para los procesados. Las defensas de los encausados recurrieron al Tribunal Supremo, órgano que ordenó repetir el proceso al admitir el recurso de casación porque no se habían tenido en cuenta diversas peticiones de pruebas por parte de los abogados.

La vista se repitió ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, y los abogados defensores y la Fiscalía alcanzaron al mencionado acuerdo, por lo que en pocos minutos pusieron fin a un procedimiento que se demora ya casi dos décadas.

Los agentes que formaron parte del grupo investigador interceptaron en un primer momento un camión cargado con aceitunas en cuyo doble fondo los sospechosos habían ocultado un alijo de más de 3,5 toneladas de hachís. Posteriormente, hallaron otra tonelada de la misma sustancia en diversos registros practicados en domicilios particulares y varias naves de un polígono industrial de Alcoy, al tiempo que se incautaron de importantes sumas de dinero en metálico e instrumental para construir los dobles fondos en camiones y furgonetas.

Otros dos acusados en esta causa, P.M. y I.C., se encuentran desde hace tiempo en situación de rebeldía al hallarse en paradero desconocido y no han podido ser juzgados con el resto de los condenados.

Los narcotraficantes buscan ocultar la droga de forma que los investigadores de la Guardia Civil y la Policía Nacional no detecten los ilícitos cargamentos. En los últimos años, en la provincia han intentado transitar camiones cargados con colchones repletos de cogollos de marihuana o se han intentado colar toneladas de cocaína en sacos de abono.

La semana pasada, Interior desarticuló un entramado cuando intentaba colar por el Puerto de Valencia 400 kilogramos de cocaína. Muchos de los presuntos narcos estaban afincados en la provincia de Alicante, pues pretendían hacer llegar la sustancia en maquinaria pesada hasta unas naves en la localidad de Villena, tal y como adelantó este diario.

En esta operación para desbaratar los planes de los presuntos integrantes de esta red criminal se coordinaron agentes de la Policía Nacional, la Agencia Tributaria -a través del Servicio de Vigilancia Aduanera- y la Guardia Civil.