Fernando Amat
Sábado, 5 de diciembre 2015, 00:32
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García -Margallo, apadrinó el inicio de la campaña electoral del PP en la Vega Baja con un encuentro con los militantes en el Casino de Almoradí. Su presencia sirvió para aglutinar a cargos populares después de años de inactividad. García-Margallo apostó por el Corredor Mediterráneo y reavivó la vieja promesa de aumentar la financiación a la Generalitat Valenciana, petición que inició Camps. Aunque su principal discurso se centró en mantener los hectómetros cúbicos acordados entre comunidades para regar los campos del sureste español y no cambiar nada de lo establecido en la presente legislatura. Sabedor del respaldo electoral que el PP obtuvo en las pasadas elecciones generales, espera que los votantes de la comarca revaliden su confianza y no puso límites a la consecución de diputados.
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El delegado del Gobierno central defendió que «el compromiso de las cinco comunidades autónomas donde gobierna el PP se tiene que mantener». Así, apuntó que en lo referente al préstamo de caudales hídricos «es una parte del programa muy corta, es insuficiente pero es necesario que sea así». Para el cabeza de lista por Alicante el haber finalizado los planes de cuenca supone algo positivo porque «sabemos dónde sobra agua y dónde falta. El agua no es de ninguna comunidad, es de la nación y hay que saber traer agua de donde sobra al lugar en el que falta». En definitiva no cabe lugar a la polémica en la lucha de cuencas hídricas, según el ministro.
García Margallo reconoció, de esta manera, que el epígrafe de trasvases de agua dentro del programa electoral del PP es escueto, pero apostó por mantenerlo como hasta ahora. Confirmó que el agua ya era un tema manido para los populares.
Por contra, el ministro se mostró sabedor de las urgencias de los municipios de la comarca para poner en marcha el Corredor Mediterráneo y un puerto seco, pero también dijo que la financiación es otro asunto capital para la Comunitat. La cita de Almoradí más que un acto de campaña lo consideró como un encuentro para converger «todo el equipo del PP, no somos una persona». Además quiso dar cuenta de las preocupaciones de los militantes y tuvo tiempo para todo el que se le acercó. En la charla trató de conocer de cerca las preocupaciones que tienen los ciudadanos de la Vega Baja, a donde dijo que volverá en las próximas semanas.
Sobre la Comunitat Valenciana dijo que «su economía subió muy deprisa, y también cayó muy deprisa», en relación al boom inmobiliario «y el lastre de las cajas de ahorros». Reconoció que su etapa en el Gobierno no era la mejor, pero mantiene la confianza en que Alicante aproveche el nivel de exportación que «no tienen otras provincias».
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