Veteranas y noveles en Madrid

La renovación de las papeletas del Partido Popular para estas elecciones llevan, sobre todo, nombre de mujer: Loreto, Lola, Adela y Suni. Copan los primeros lugares de las candidaturas para el Congreso y el Senado en una mezcla de experiencia y juventud. De las cuatro, solo la exalcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, ha pasado por el Congreso de los Diputados y a partir del día 20 probará con el Senado; Sánchez Zaplana, curiosamente, lo ha sido todo en la Comunitat, pero ahora da el salto a Madrid y, con ella, Loreto Cascales, mientras que Lola Alba pelea también por entrar. Mujeres sin complejos, quieren pisar fuerte en la capital con tacones de aguja o botas de media caña.

Adela ejerce un poco la labor de Pigmallion del resto: «Es muy bonito y hay muchas cosas por hacer» en Madrid, sobre todo en esta legislatura, que parece un 'reset' de la democracia. Eso sí, advierte de que «la campaña no tiene nada que ver las municipales, pero hay que ir calle a calle».

Las demás la escuchan con interés. Loreto, tal vez la más polvorilla de todas, no puede evitar apuntar que «hay que medir la calle» y conocer las inquietudes de los vecinos. Compagina su labor como concejal en Santa Pola, «donde seguiré hasta el último día», con la campaña: «Es más difícil porque hay que estar en todos los sitios, pero se hace con agrado». Adela también cree que el trabajo municipal es siempre muy importante, por eso no duda es asegura que «lo más gratificante ha sido ser alcaldesa de Elda», cargo que abandonó tras las pasadas elecciones de mayo.

Lola, sin embargo, está más entusiasmada con el trabajo parlamentario, que ya ha desarrollado en Les Corts: «Me fascina. Es distinto, disfruté mucho y aprendí lo que es la política en otra dimensión y por eso me apetece mucho ir a Madrid, si entro». Ocupa el quinto lugar de la lista, que el último CIS deja como probable al PP de Alicante, así que hasta el último día estará jugándose el puesto.

Casi igual que Suni, a la que no le cuesta nada hacer maletas. En meses ha pasado de Valencia a Alicante y, ahora, camino de Madrid. «Un nuevo reto, pero sin olvidar mi casa, eh», apuntilla. De hecho, ya se ha comprometido con algunas hogueras y comisiones para ser mantenedora en actos de belleas y demás. Está en la lista del Senado, un órgano en cuestión que Suni defiende: «Está interesante, porque es un lugar donde se van a tomar muchas decisiones», augura, porque cree que la Cámara Alta se va convertir esta legislatura «en lo que fue en su origen: un lugar para discutir los asuntos territoriales».

Pase lo que pase, tiene claro cuáles son sus prioridades: «Resolver los problemas de las personas». Enumera su extenso curriculo desde concejal de Asuntos Sociales a consellera, rompiendo tópicos: «Yo cree el departamento de Igualdad, que no existía», recuerda Suni.

De común acuerdo

Tema peliagudo, los malos tratos. Recién pasado el 28 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia Machista, las cuatro al unísono saltan cuándo se les hace pregunta: «¿No creen que hay muchos tópicos sobre las mujeres de derechas?». «No», responden a la vez.

Suni, que ha trabajado muchos años, explica que «el único culpable es el maltratador, no hay mujeres de un sector u otro, todas somos iguales». Loreto le pone un apéndice: «Los niños también sufren, no hay que olvidarlo. Debemos aunar esfuerzos todos, que no haya diferencias».

El papel de la mujer en la sociedad y en la política todavía cojea en algunos aspectos, como apunta Lola Alba: «Yo no he sido una cuota o un porcentaje, que es lo que me gusta de mi partido: las personas válidas están allí donde tienen que estar». Suni defiende la «igualdad de oportunidades» en la sociedad. Recuerda que los populares fueron los primeros en poner una mujer presidenta del Congreso, del Senado, que hay presidentas de autonomías... ¿Y para la presidencia del Gobierno? Ahora, con la posibilidad de que si Soraya Sáez de Santamaría podría convertirse en la primera.

El único silencio largo en todo el reportaje, que rompe Adela con decisión: «No está en tela de juicio Rajoy. Ha trabajado mucho, dijo no al rescate y ha conseguido cambiar el ciclo económico de España en cuatro años y pasar de destruir empleo a crearlo». Da el pie al resto. «Ha hecho lo que tocaba hacer, dar estabilidad al país incluso a costa del partido», apunta Loreto retomando la cuestión; «no le tembló el pulso cuando ha habido que tomar decisiones», añade Alba.

Tampoco a ellas parece que les vaya a temblar el paso en el Congreso ni en el Senado.