García Margallo y López Milla ponen la tensión en el debate de la provincia

El debate 'decisivo' del 20D en la provincia aportó pocas cosas nuevas a una campaña electoral más abierta que nunca. Radio Alicante reunió ayer en la sede de la UA a los cabezas de lista de las cuatro formaciones políticas que, según los sondeos, tienen opciones de ganar las elecciones, o al menos de obtener una amplia representación parlamentaria.

José Manuel García-Margallo (PP), Julián López Milla (PSOE), Marta Martín (C's) y Rita Bosaho (Compromís-Podemos) mostraron las propuestas de sus respectivos partidos en las diferentes cuestiones que les planteó Carlos Arcaya, jefe de informativos de Radio Alicante y moderador del debate.

García Margallo, que llegó con algunos minutos de retraso a la cita, y López Milla pusieron la tensión en un intercambio dialéctico al que le faltó 'punch' y en el que se habló más de aspectos generales que de cuestiones concretas que afectan a la provincia. El candidato del PP defendió las medidas económicas del Gobierno del que forma parte para superar la crisis, medidas cuyas consecuencias fueron criticadas por los otros tres representantes.

La financiación de la Comunitat, uno de los aspectos que ha marcado la agenda política en los últimos meses, fue uno de los puntos calientes del debate, como también lo fueron el empleo, las desigualdades sociales, la reforma de la Constitución, las infraestructuras, los impuestos o la corrupción.

Con respecto a la financiación de la Comunitat, García Margallo culpó al expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, al igual que de la tasa de paro. En relación a la reforma de la Constitución, el candidato del PP apostó por el consenso.

El socialista López Milla defendió la necesidad de acometer una reforma constitucional, abordar la transición a un nuevo modelo productivo y derogar la reforma laboral del Gobierno de Rajoy que, en su opinión, ha supuesto «el aumento de la temporalidad y de las desigualdades». Julián López, siguiendo la tesis del actual Consell, insistió en la necesidad de una nueva financiación para la Comunitat y recordó que el «maltrato es fruto del modelo actual, del anterior y del anterior». Criticó que el argumento del PP sea «la herencia» después de que los populares hayan gobernado durante 20 años.

En cuanto a la reforma fiscal, el PSOE y Ciudadanos apuestan por aumentar los ingresos de la Agencia Tributaria. En este sentido, Marta Martín planteó la necesidad de que «más gente pague impuestos, que aflore la economía sumergida y que todos paguen, y que los que menos tienen también paguen menos». En la línea de su partido, Martín defendió la necesidad de un contrato único y también poner fin «a los privilegios políticos y a las diputaciones».

La candidata de C's recordó que la corrupción política ha tenido graves consecuencias para los ciudadanos y reprochó a García Margallo que «a pesar de que me digan que el sistema sanitario no ha tenido recortes, he vivido y vivo cómo las listas de espera no se han reducido y he vivido y vivo cómo cada vez el dinero que se tenía que emplear en la asistencia sanitaria se ha ido en las cloacas de la corrupción y en obras faraónicas»

Por su parte, la candidata de Compromís-Podemos, Rita Bosaho, intentó mantener las distancias con respecto a socialistas y populares. Bosaho afirmó que ambos partidos han permitido «un modelo de financiación injusto para la Comunitat Valenciana. El modelo del PP nos ha convertido en una de las provincias más pobres», dijo la cabeza de lista de Compromís-Podemos. La apuesta de la coalición de izquierda es apoyar a los sectores industriales para diversificar la economía, sin olvidar «la lucha contra la corrupción que ha envuelto la Comunidad para dejar atrás casos como los de Gürtel o Bárcenas que convirtieron en negocios de unos pocos lo que era para todos». Boraho recordó la desigualdad social y la apuesta de su candidatura por apoyar a los más vulnerables.

Agua

Margallo y López volvieron a enfrentarse cuando llegó el momento de hablar del agua. El candidato del PP criticó a los socialista porque «lo que hicieron fue derogar el Plan Hidrológico Nacional que hubiera sido la solución definitiva para esta comunidad y a cambio nos regalaron una desaladora en Torrevieja que costó 300 millones de euros y que está muy lejos de aportar 80 hectómetros cúbico». El ministro recordó que «el PP ha acabado con la guerra del agua con el Memorando del Tajo-Segura y que el Corredor Mediterráneo será una realidad en 2016».

La respuesta de López Milla fue que «la desaladora de Torrevieja se la ofreció la actual ministra popular a los regantes como alternativa para hacer uso de ella a una tarifa subvencionada», al tiempo que añadió que «me preocupa que sustituyeran el Corredor Mediterráneo por el tercer carril, ya que es poco ambicioso para Alicante».

El candidato socialista también preguntó a Margallo los motivos por los que Alicante no tiene zona franca y se encargó de darle también una respuesta: «No se hace porque no pueden ejecutar las inversiones», dijo.

Rita Bosaho criticó la «guerra del agua» entre populares y socialistas y apostó por aumentar las infraestructuras en materia de transportes para vertebrar las diferentes zonas y ser más competitivos. Por su parte, Martín dijo que Alicante «ha sido una provincia menguante», al tiempo que reivindicó el agua, el PHN, el Corredor y políticas creativas para los sectores tradicionales.