Juzgan a tres hombres por acuchillar a un joven con el que se cruzaron en Benidorm

El único delito por el que un joven acabó cosido a navajazos en Benidorm parece que fue el de cruzarse por la calle con quien no debía. Por ello, la Audiencia Provincial de Alicante juzgará en los próximos días a tres acusados por el intento de homicidio de la víctima, de 28 años en la actualidad, la madrugada del 17 de agosto de 2012. El Ministerio Fiscal reclama para cada uno de ellos, un ciudadano cubano, otro búlgaro y el tercero colombiano, una pena de ocho años entre rejas. No obstante, el único que supuestamente empuñó el arma con la que se propinaron las cuchilladas fue el primero de ellos.

Todo sucedió muy deprisa, tal y como relata el fiscal responsable del caso en su escrito provisional de acusación. El joven transitaba en ese momento por la calle Martínez Alejos de Benidorm pasadas las seis y media de la mañana. Muy cerca se encuentra un pub en cuya puerta se hallaban los implicados.

Sin mediar palabra, como narra la acusación pública, de repente los tres procesados comenzaron a increpar al transeúnte, a quien le preguntaban «¿tienes algún problema?» y supuestamente le espetaron un sonoro «hijo de puta». Acto seguido, uno de ellos lanzó las cuchilladas al tórax, los brazos y el abdomen, hasta en diez ocasiones. Mientras tanto, el procesado supuestamente empujaba al apuñalado hacia un callejón y otro de los compinches se ensañaba con él dándole puñetazos en la cara y propinándole patadas por todo el cuerpo.

Lejos de terminar el calvario para la víctima, el tercero de los implicados en la agresión está acusado de lanzarle una botella de cristal. Así, los tres reos trataron de ocultar el cuchillo en un contenedor y se dieron a la fuga, pero una dotación de Policía Local de Benidorm los interceptó con rapidez.

El muchacho tardó dos meses en poder recuperarse de las heridas sufridas, las cuales pusieron en grave riesgo su vida. Por ello, permaneció hasta diez días ingresado en el centro hospitalario al que lo trasladaron desde la escena del crimen. De hecho, tuvo que recibir una trasfusión de sangre y tratamiento de urgencia para poder sobrevivir. Así, la acusación pública reclama una indemnización de 10.267 euros por las lesiones y las secuelas ocasionadas, en el caso de que los tres presuntos autores de la agresión resulten condenados.