Los ministros llegan al momento más duro en la cumbre del clima

Las negociaciones de París entre ministros de 195 países para alcanzar un acuerdo que evite un fracaso en la cumbre del clima de París (COP21) continuarán hasta hoy para buscar el mayor consenso posible. «Estamos casi al final del camino, soy optimista», dijo el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, que preside la conferencia COP21. Adelantó que hoy presentará un texto cuya aprobación dio por descontada.

Pero en la carrera contrarreloj las discusiones que continuaban día y noche alcanzaron el inevitable punto en que cada cual defiende con uñas y dientes lo suyo, del que no se sale sin hacer concesiones. «En lugar de avanzar hacia compromisos, cada país se atrincheró detrás de sus posiciones. Es el momento duro de las negociaciones», comentó Matthieu Orphelin, de la ONG Fundation Hulot. Señal de que llegó la hora de la verdad, los presidentes de China y EE UU, los dos principales emisores de gases de efecto invernadero, hablaron por teléfono ayer para intentar salvar obstáculos. China e India frenaron a lo largo de casi dos semanas de negociaciones distintos puntos del acuerdo, con el fin de obtener más espacio para desarrollar sus economías antes de convertirlas a sistemas sostenibles.

Brasil, que mantuvo reservas durante varios días en algunos de los temas negociados, se sumó en el último minuto a una coalición de un centenar de países ricos y en desarrollo que apuestan por un acuerdo ambicioso. «Este movimiento podría cambiar toda la dinámica en las últimas horas de la conferencia», comentó un portavoz de Greenpeace, Martin Kaiser.

Lo que está en juego es una estrategia capaz de frenar el calentamiento de un planeta que duplicó su población en las cuatro últimas décadas y vio surgir nuevas potencias industriales. Para ello es necesario dirigir la economía global a fuentes de energía limpias, abandonando progresivamente las fósiles.