El PP se presenta como el único garante del Corredor Mediterráneo y del agua

El PP centró ayer su campaña en la defensa del Corredor Mediterráneo, en un acto electoral celebrado en Alicante y al que asistieron la presidenta del PP en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, el de Andalucía, Juanma Moreno, el de Murcia, Pedro Antonio Sánchez y el presidente provincial del PP; José Císcar.

En sus intervenciones, los líderes populares incidieron en el mensaje de que solo su partido va a garantizar el Corredor Mediterráneo, porque, destacó Bonig, «tiene exactamente el mismo proyecto y el mismo discurso a nivel provincial y regional» y es el único que defenderá también «el agua y la financiación».

La presidenta del PPCV resaltó que en cuanto a infraestructuras se refiere, sólo el PP hablará «en positivo» de ellas durante esta campaña, así como «de cosas que verdaderamente resuelven los problemas de los ciudadanos, como el empleo».

En su opinión, «hay otros que no pueden hablar de esto y hablan mucho de rescatar a las personas, pero a éstas se las rescata con empleo, con ilusión, porque los lamentos y los llantos no generan esperanza ni empleo», espetó, en referencia al PSPV-PSOE y Compromís.

En este sentido, destacó que el Corredor Mediterráneo es hoy «una realidad» gracias a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «apostó decididamente por él», con una inversión en esta legislatura que cifró en 5.000 millones de euros.

En cambio, ironizó, con el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero se presentó «un estudio técnico que acabó siendo un 'power point' que hablaba de estar operativo en 2020 con una inversión de 51.000 millones de euros», una cifra de la que no disponía el Estado y por la que justificó que se haya apostado por la «vía del tercer carril».

La lideresa del PP en la Comunitat defendió que hablar de Corredor Mediterráneo, agua y financiación «es hacer país y hacer Europa», mientras que el Gobierno autonómico de Ximo Puig «se marcha a hacer campaña a Cataluña» porque, «lo que realmente quiere es exportar el proceso soberanista catalán a la Comunitat».

También le dijo al president que «no hable solo del PP, algo que está muy bien cuando no tienen proyecto alternativo» y que es «muy fácil criticar, pero ahora son gobierno». «Menos descalificar al adversario y más hacer», insistió.

Sobre la alta velocidad, Bonig criticó que Compromís y Ciudadanos no apuesten por ella, ya que pararla supone detener «el progreso» de Andalucía, Murcia y la Comunitat.

Del problema del agua de estas tres regiones habló el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, quien manifestó que con el PSOE «se cercenó la esperanza de alcanzar una solución definitiva» al terminar con el trasvase del Ebro.

De esta manera, aseveró que «el único partido con políticas de cohesión y solidaridad en temas de agua ha sido el PP», porque «cada vez que el PSOE gobierna en algún sitio los problemas del agua crecen».

Además, consideró que «en España hay agua para todos», destacó como positiva la aprobación de los planes de cuenca durante esta legislatura y apostó por «poner en marcha de nuevo un Plan Hidrológico Nacional.

«No se puede defender a España y no creer en los trasvases. Es incompatible, irracional, insolidario; es engañar a la gente e intentar utilizar sus sentimientos», agregó.

Por su parte, el líder popular andaluz opinó que los socialistas son «una fábrica de colocar eslóganes» y tildó de «gravísimo error» la derogación de Zapatero del Plan Hidrológico Nacional impulsado por el también expresidente José María Aznar.

En su opinión, los socialistas Pedro Sánchez y Susana Díaz representan «el neozapaterismo», una corriente política que se rige por «la falta de rigor, el desorden de las cuentas, la falta de interés en un proyecto nacional, de conocimiento y realidad del sistema productivo y de improvisación permanente».

Sobre Ciudadanos dijo que tiene «un envoltorio muy bonito, pero cuando uno lo abre no hay nada» y criticó el apoyo del partido de Albert Rivera al PSOE andaluz en las pasadas elecciones autonómicas.