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efe
Martes, 15 de diciembre 2015, 12:55
El PP y el PSOE aspiran a seguir siendo los partidos más votados en la Comunitat Valenciana en las elecciones generales del 20 de diciembre, una hegemonía que amenaza el avance de Ciudadanos y de la coalición Compromís-Podemos, mientras que EU y UPyD lucharán por conservar su único diputado.
En las primeras elecciones generales tras las autonómicas que hace siete meses desalojaron al PP del Consell después de veinte años para dar paso a un bipartito del PSOE y Compromís -apoyado en Les Corts con Podemos-, el PP aspira a recuperar votos perdidos y el resto, a trasladar el cambio político al escenario nacional.
Con 32 diputados (uno menos que en 2008) y 12 senadores en juego en la Comunitat, el PP, que ha sido el partido más votado en todas las elecciones celebradas desde 1993, admite que es imposible repetir los resultados de 2008 (con 1,3 millones de votos, el 53 %), por lo que su reto es mejorar los 658.000 votos de las autonómicas.
El PP, que logró 20 escaños hace cuatro años, ha presentado unas listas que incluyen al ministro José Manuel García Margallo como cabeza de cartel por Alicante y con las que espera ser de nuevo la primera fuerza y recuperar a quienes les "castigaron" en mayo votando a Ciudadanos o a Compromís.
Los socialistas, que desde 1993 han sido la segunda fuerza en las elecciones generales de la Comunitat y cuentan con 10 escaños en el Congreso, aspiran a ser la primera fuerza política gracias al empuje de presidir la Generalitat desde junio, aunque las encuestas dibujan un escenario muy repartido en el que empujan los partidos emergentes.
Compromís, socio de gobierno del PSPV en la Generalitat y que consiguió en las elecciones de 2011 a su primer diputado nacional, Joan Baldoví, concurre ahora en coalición con Podemos, partido que en las autonómicas logró 13 escaños en Les Corts.
En las listas repite Baldoví como cabeza de cartel por Valencia, en una candidatura que incluye a la actriz ganadora de un Goya Rosana Pastor como número 4 y cierra simbólicamente el alcalde de Valencia, Joan Ribó, mientras que al Senado la encabeza el juez y expresidente preautonómico Josep Lluís Albinyana.
El objetivo de esta coalición es fidelizar los votos que ambos partidos lograron por separado en las autonómicas -739.000 sufragios- y poder conformar un grupo valenciano propio en el Congreso, para lo que necesitarían un mínimo de cinco diputados (que les dan los sondeos) y el 15 % de los votos en las tres circunscripciones de la Comunitat.
Ciudadanos, que logró en las autonómicas 13 diputados, irrumpe en estas elecciones como la fuerza que aspira incluso a arrebatar al PP el primer puesto como los más votados -algo que según Albert Rivera están "rozando"-, con unas listas en las que ha recalado el actor Toni Cantó tras su marcha de UPyD.
Esquerra Unida-Unidad Popular lleva de nuevo como cabeza de cartel por Valencia a Ricardo Sixto, el único diputado nacional que actualmente tiene la formación, quien confía en que no pase como en Les Corts, donde no lograron representación en mayo, y poder revalidar el acta, pues si no "se perdería la voz de la izquierda".
Unión Progreso y Democracia (UPyD) aspira a revalidar el escaño que Cantó logró en 2008, aunque las encuestas les atribuyen su peor suelo electoral y les dejan fuera del Congreso.
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