Policías de paisano vigilarán y sancionarán a quienes incumplan la ordenanza de limpieza

El plan que el Ayuntamiento de Alicante ha puesto en marcha para mejorar la limpieza de la ciudad hace recaer el grueso de la responsabilidad en la UTE adjudicataria del servicio, pero también perseguirá a los ciudadanos que ensucian la ciudad. Está previsto que a partir de enero, que es cuando entrará en vigor la reorganización de la Policía Local planeada por la Concejalía de Seguridad, se destinen agentes a este fin.

Según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, la idea es encargar este cometido a los agentes de barrio, aprovechando que Seguridad quiere recuperar esta figura. «La idea es evaluar los aspectos de la ordenanza de limpieza que más se incumplen, como dejar los excrementos de los perros en la calle, tirar colillas al suelo o echar las bolsas abiertas a la basura y sancionarlos», señala Domínguez.

Se destinarán, incluso, agentes de paisano para recorrer las zonas más conflictivas y pillar 'in fraganti' a los infractores. El edil explica que las primeras veces se informará a los ciudadanos de sus obligaciones e incumplimientos y que, si son reincidentes y el problema persiste, se les multará.

«El afán no es recaudatorio, sino educativo, para que poco a poco todos sean conscientes de que hay que mantener limpia la ciudad», asegura el concejal del ramo.

Se trata, apuntan, de «involucrar a la sociedad civil, una de las patas en las que Medio Ambiente ha dividido su proyecto para mejorar la limpieza de la ciudad, uno de los grandes caballos de batalla de la pasada legislatura.

Esta implicación no es solo desde la base de la sanción, sino también a través de la participación, para lo que se ha creado la mesa ciudadana sobre la limpieza, que se reunirá por segunda vez en enero. También desde la concienciación, para lo que se ha desarrollado una amplia campaña.

Respecto a la mejora del servicio de la UTE Alicante, se sustenta en dos patas. Por un lado, el plan de choque, que termina el 24 de diciembre y que ha recorrido en 45 días la mayoría de los barrios de la ciudad con una limpieza exhaustiva.

Por otro, la reorganización y el redimensión del servicio, en el que se está trabajando a partir de la experiencia que se está obteniendo en el plan de choque, y que empezará a funcionar en enero. Por el momento, solo se sabe que se apostará por la mecanización y que se quiere extender el barrido diario a más barrios, además de los del centro, que ya lo tienen. También prevén incidir especialmente en la zona del 'tardeo' los sábados por la tarde y por la noche.

La UTE Alicante también estará sujeta a sanciones si, una vez que se ponga en marcha la reorganización, persisten las deficiencias detectadas. Medio Ambiente está también en pleno proceso de reorganización del colectivo de inspectores.

«Cuando acabemos el plan de la limpieza, nos meteremos con la planta de tratamiento de residuos», asegura Domínguez, que explica que ya han realizado alguna visita sorpresa a la planta en la que han detectado varias deficiencias, que habrá que subsanar.