Luis Candela
Viernes, 18 de diciembre 2015, 00:44
Pensaron que recorrer los más de 3.000 kilómetros que separan Alicante de Lituania les iba a salir más barato si viajaban por carretera hasta que se toparon con un control de la Policía Nacional en plena autovía. Los agentes apresaron a los cuatro ocupantes de una furgoneta que, a su vez, remolcaban un coche en cuyo interior los funcionarios policiales hallaron nada menos que cuatro kilogramos de cogollos de marihuana. Los viajeros aseguraron ayer en sede judicial que eran los principales sorprendidos y que desconocían la procedencia de la droga.
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Según parece, el conductor del furgón se ofreció a llevar a los otros tres por alrededor de 150 euros hasta el país báltico, un precio muy inferior al que cuesta desplazarse en tren o en avión, como adujeron los reos al titular del juzgado de guardia. Además, habría contratado con un tercero remolcar el otro vehículo, sin saber lo que ocultaba.
Los detenidos pasaron la mañana y la tarde de ayer en el Palacio de Justicia de Alicante a la espera de prestar declaración y de la decisión del Juzgado de Instrucción 9, ayer en funciones de guardia, de encarcelarlos o no.
Finalmente, todos ellos quedaron en libertad. Además, el juzgado no acordó la imposición de medidas cautelares tras las explicaciones dadas, salvo estar localizables ante cualquier requerimiento. El conductor, defendido por el letrado Alberto Lledó, adujo que contacta con clientes por internet para transportar vehículos y personas a Lituania, por lo que incluso se le devolvió la furgoneta y el remolque.
Así, la investigación prosigue ahora a fin de esclarecer la procedencia de la marihuana oculta en el coche remolcado. Es precisamente su dueño quien se encuentra ahora en el foco de la causa.
11 kilos de 'maría' en casa
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Asimismo, la Policía Nacional ha detenido en otra operación a tres personas por su presunta relación con once kilogramos de marihuana hallados en un domicilio de la capital alicantina. Según informaron fuentes próximas al caso, los agentes dieron con un ciudadano georgiano que transitaba por las calles de la ciudad con más de un kilo de la droga. Al parecer, los cogollos los adquirió a una pareja a quienes los investigadores detuvieron después.
No obstante, el georgiano no ha identificado a los otros apresados y dijo haber pagado unas cantidades que no cuadran con el valor de los cogollos que portaba, según las citadas fuentes. La mujer quedó en libertad y el hombre pagó la fianza de 5.000 euros impuesta por el juzgado que se encontraba ayer de guardia en el Palacio de Justicia.
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