PSOE, Compromís y Podemos descartan cambios en el Consell

Los dirigentes del PSOE, Compromís y Podemos en la Comunitat Valenciana han descartado hoy que los resultados de las elecciones generales vayan a ocasionar cambios en el Consell, mientras que el PP ha augurado que surgirán "tensiones y ambición de poder" en el seno del tripartito.

El president de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV), ha asegurado en los pasillos de Les Corts que el Consell "goza de buena salud, tiene una hoja de ruta clara", y lo único que debe hacer es "implementar" el acuerdo político de la investidura, mientras que ha descartado cambios en un Ejecutivo que no presenta "síntomas de agotamiento".

Según Puig, estas elecciones han sido "muy en clave nacional" y no autonómica, por lo que no hará cambios en un Consell que lo único que tiene que hacer es "trabajar más y hacerlo mejor", y ha considerado que el inicio del próximo año es "un buen momento para plantear una nueva etapa también del Gobierno".

Puig ha negado que se sienta "amenazado" por el avance de la coalición Compromís-Podemos, que ha desplazado al PSOE al tercer puesto, y ha opinado que se abre un nuevo tiempo que pasará necesariamente, como ha ocurrido en la Comunitat, por "mucho diálogo" y una nueva forma de hacer política.

El president ha considerado que los valencianos están "mejor posicionados" hoy que antes de las elecciones, por lo que las políticas en España respecto a esta Comunitat "tienen que cambiar, sea cual sea el Gobierno", y las reivindicaciones valencianas se tienen que situar en el nuevo Congreso "ahora más que nunca".

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra (Compromís), ha reiterado que el pacto de gobierno en la Generalitat es "para cuatro años", ha defendido que la repercusión de las elecciones generales es en el Congreso y en el Senado, "en principio ninguna más", y ha negado que en estos cuatro años vaya a pedir a Puig un turno en la presidencia del Consell.

Ha explicado que el del Botánico es un acuerdo "vivo en todos los sentidos, en el sentido político y en la composición del Gobierno" y ha señalado que "casi la mitad de las líneas" se han cumplido en los primeros seis meses, y por tanto habrá que ampliarlas.

A su juicio, la coalición Compromís-Podemos ha logrado unos resultados "magníficos", que han superado las expectativas, y ha reclamado "cambios estructurales profundos", con la reforma de la ley electoral, el blindaje constitucional de los derechos de los ciudadanos y el rediseño de la relación territorial" de todas las comunidades en el Estado español.

El secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Montiel, ha afirmado que no van a pedir entrar en el Consell, porque "no está en la lógica de las cosas extrapolar los resultados" de unas elecciones generales a una situación autonómica que "está funcionando razonablemente bien y puede mejorar", ni buscan "sillones".

Sin embargo, a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, no le cabe "la menor duda" de que habrá repercusiones "negativas" en el Consell, donde se va a ahondar en la "radicalización" y la "parálisis", y surgirán "tensiones y ambición de poder, por encima de los intereses de los valencianos".

"Creo que nadie se va a ocupar de los verdaderos problemas de los valencianos", porque "el tripartito no está en eso", ha afirmado Bonig, quien se ha mostrado "relativamente" satisfecha con el resultado del PPCV, que ha conseguido mejorar los resultados de las pasadas autonómicas, con 200.000 votos y cuatro puntos más que en mayo.

Bonig ha asegurado que, con estos resultados, van a encarar las autonómicas de 2019 "con la total y absoluta confianza de volver a enganchar y convencer a los valencianos" y regresar al Gobierno de la Generalitat.

La portavoz de Ciudadanos en Les Corts Valencianes, Carolina Punset, ha afirmado que les "da igual" que Podemos entre o no en el Consell tras el resultado de las elecciones generales, "porque de facto" está fijando la agenda del Ejecutivo y ejerce como si formara parte de él, porque gobierna "un tripartito".

Sobre los resultados de su partido, ha admitido que no suponen "un éxito abrumador", si bien han logrado desde las autonómicas de mayo subir cuatro puntos y ganar 110.000 votos, lo que "en ningún caso se puede considerar decepcionante, sino todo lo contrario".