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La escena del crimen, acordonada por la Guardia Civil.

Detenido por matar de una pedrada en la cabeza a su pareja en Villena

El cadáver de la víctima, que tenía 36 años y era madre de dos niños, fue encontrado en una casa en ruinas situada a tres kilómetros de la localidad

Luis Candela

Jueves, 24 de diciembre 2015, 01:30

La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre acusado de matar a su pareja, una mujer de 36 años de edad, asestándoles varios golpes con una piedra en la cabeza, según informaron fuentes próximas a la investigación del caso. El cadáver fue encontrado en una zona rural de Villena, cerca de las partidas de Las Fuentes y El Morrón, a escasos tres kilómetros del casco urbano de la localidad y muy cerca del restaurante donde la pareja cenó la noche del martes. Al parecer, el brutal suceso se desencadenó tras una fuerte discusión iniciada en el local.

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Por la disposición del cuerpo, las tesis que manejan los investigadores hacen indicar que el acusado trasladó el cadáver desde la vía de servicio en la que se produjo el óbito, que discurre paralela a la autovía A-31 en dirección a Madrid, hasta la vivienda semiderruida donde se encontró. Pudiera ser incluso que el hombre tratara de ocultar los restos mortales de M.E.D., iniciales a las que responde la víctima, bajo un montón de piedras de la finca derrumbada.

Según apuntan las primeras investigaciones, la pareja salió del establecimiento en coche en torno a las dos de la madrugada del martes al miércoles. En medio de la discusión, la mujer bajó del vehículo por circunstancias que se investigan cerca de donde luego fue hallado su cuerpo sin vida. Al parecer, el presunto homicida aprovechó un despiste de la víctima para coger una piedra de tamaño considerable y estamparla en la cabeza de la mujer. La pareja tenía un niño, y la víctima tenía otro hijo, también menor, fruto de una relación anterior.

En un primer momento, el hombre trató de despistar a los investigadores con una narración de los hechos aparentemente falsa. En ningún momento aclaró a los agentes de la Benemérita lo que allí había ocurrido. Según explicaron fuentes conocedoras del caso, el arrestado relató que dejó a su pareja en una estación de servicio, a petición de ella, en el mismo paraje en el que se produjeron los hechos. Sin embargo, nada dijo el acusado de haberle causado la muerte. Solo manifestó que no la volvió a ver hasta ayer y ya estaba sin vida.

Según estas mismas fuentes, el acusado fue quien dio el aviso de la muerte la mujer, pues había ido a recogerla a la mañana siguiente y se topó con el cuerpo sin vida. Por ese motivo alertó al 112. Todo ello, claro, antes de admitir el crimen, cuando el hombre, residente en Cañada, ofreció una versión bien distinta de lo acontecido. Sus intentos por negar lo ocurrido terminaron tras permanecer en todo momento custodiado por los agentes. Supuestamente, el hombre se derrumbó y confesó ante los investigadores del Instituto Armado que lo acompañaban, que acto seguido procedieron a su detención.

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Los agentes acordonaron rápidamente el escenario del crimen para recopilar cuantas más pruebas posibles. Agentes de la Policía Judicial enviados desde la Comandancia de Alicante peinaron la zona para esclarecer un caso que ofrecía ciertas dudas pese a que contaban con un claro sospechoso. Los funcionarios policiales incluso realizaron una inspección ocular en compañía del presunto autor del crimen para reconstruir los hechos acontecidos la noche anterior.

Autopsia

El cuerpo de la víctima, que tenía el rostro visiblemente dañado por la agresión sufrida, fue trasladado por la tarde a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Alicante. Allí, los médicos forenses procederán a practicarle la autopsia, un examen que, a todas luces, ratificará la muerte de la mujer por las policontusiones derivadas de los fuertes golpes propinados en la cabeza.

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El detenido permanecerá en dependencias del Instituto Armado para ser interrogado de nuevo y será después cuando pase a disposición del juzgado de guardia de Villena, cuyo titular deberá acordar su ingreso en prisión o mantenerlo en libertad mientras se desarrolla la instrucción del trágico suceso.

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