D. G./EP
Sábado, 26 de diciembre 2015, 00:30
«Habrá que tomar todo tipo de medidas extraordinarias amparados por el Decreto de Sequía, y medidas de contención de consumo de agua». Así lo advertía ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, ante la situación de emergencia que está atravesando el Tajo y las dudas que existen sobre si tendrá capacidad para remitir agua al Segura a través de la infraestructura del trasvase.
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Añadió que la cuenca alicantina y murciana tiene que estar preparada «para lo peor», puesto que, aunque hay agua hasta septiembre, para el periodo posterior «el riego tradicional no la tiene garantizada».
Asimismo, alertó de que «sería un desastre catastrófico» no prorrogar el Decreto de Sequía con posterioridad al 30 de septiembre, fecha en la que expira la citada norma, si perdura la situación de carestía hídrica. «Tenemos 130.000 hectáreas de zonas regables del trasvase y, si no tienen agua, sería una catástrofe económica de miles de millones de euros en pérdidas y daños ambientales, una situación desoladora», añadió. En cuanto a lluvias, las previsiones de este trimestre apuntan a que «vamos por debajo de la media de los últimos cinco y diez años».
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