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José Vicente Pérez Pardo
Lunes, 28 de diciembre 2015, 00:31
Cientos de alicantinos, bien abrigados eso sí, se arremolinaron en torno al monumento de Fogueres en Nadal construido en la plaza 25 de Mayo para retomar el espíritu festero, aunque fuera finales de diciembre. Sin embargo, casi parecía un ensayo del 24 de junio, puesto que todo salió a la perfección y en pocos minutos fue pasto de las llamas. Las Belleas del Foc aparecieron en la plaza con su traje de novia alicantina, mientras la orquesta 'calentaba' al respetable con música. No fue suficiente para las belleas, que utilizaron mantas para cubrirse de la humedad de la noche mientras esperaban para darle permiso al pirotécnico.
Un pequeño pasacalle desde la Casa de la Festa hasta la cercana plaza del Mercado Central fue el anuncio perfecto para algunos despistados que disfrutaban de los días de Navidad en el centro decidieran también acercarse a contemplar la cremà del monumento. El monumento de 'Fogueres en Nadal' volvió a la plaza 25 de Mayo tras cuatro años en lo que ha ido por diferentes barrios. Sin duda, esta ubicación primigenia fue fundamental para que la afluencia de espectadores fuera notable.
Sin embargo, la casuística del calendario quiso que el público apenas pudiera contemplar la obra creada por los alumnos del curso de construcción de hogueras y patrocinada por El Corte Inglés. Los jóvenes artistas lo dejaron terminado a mediodía del sábado y apenas ha estado expuesto una jornada para que los alicantinos pudieran contemplar una obras de unos 15 metros de altura, no exenta de crítica.
Entre los ninots, el que más destacaba era un 'Pavonich' (un remedo del 'Grinch' de la película de Jim Carrey) que destrozaba mesas y terrazas, en alusión a la polémica de veladores que todavía colea un rato. Al concejal de Urbanismo iban las más de las críticas, puesto que en otro ninot se le representaba como un pavo gigante (de ahí lo de Pavón, en alusión al apellido) que maneja los hilos del Ayuntamiento con los dos socios del tripartito: Natxo Bellido y Gabriel Echávarri. Una desconsolada princesa abandona el Ayuntamiento, Asunción Sánchez Zaplana.
Estos tres protagonistas no tuvieron ningún problema en acercarse al monumento e, incluso, fotografiarse con sus ninots representativos. De esta manera, el espíritu fogueril se mezcló con el ambiente navideño unas horas.
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