Dolón afirma que el Conservatorio no está adecuado para dar clases de música y danza

El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, dio cuenta ayer de los pormenores de la visita de trabajo que se realizó el pasado 16 de diciembre a las instalaciones del edificio situado junto al Auditorio Internacional y que en su día fue proyectado para albergar un Conservatorio Superior de Música. Dolón dijo que se hizo junto a gestiones anteriores para ver la posibilidad de que finalmente el edificio albergara enseñanzas superiores de música, iniciando un proyecto de cursos de verano y otros encuentros musicales relacionados con la docencia «que vayan consolidando el nombre del conservatorio, dándole el prestigio necesario, como paso previo a la introducción de los estudios superiores».

También se puso sobre la mesa la posibilidad de trasladar a este espacio las enseñanzas que se imparten en el Conservatorio Profesional de Música Francisco Casanovas ubicado en el Palacio de la Música. Pero el alcalde dijo que «nos hemos llevado una sorpresa mayúscula cuando el director de Enseñanzas Artísticas de la Generalitat nos ha dicho que el edificio no se ajusta a los requerimientos que se necesitan para que sea un conservatorio». Entre otros ejemplos puso que la sala de baile «es pequeña y no tiene la altura suficiente» o incluso «que no se puede introducir un piano en ninguna de las salas donde sería necesaria su utilización».

Por este motivo el alcalde ha solicitado a los técnicos de la Dirección General de Formación Profesional y de Enseñanzas de Régimen Especial procedan a evaluar el estado de las instalaciones del Conservatorio, para que concreten las deficiencias que pudieran afectar a su normal funcionamiento, las actuaciones para corregirlas y el coste económico de las mismas. En la última visita al complejo cultural el alcalde estuvo acompañado por altos cargos de la conselleria de Educación, Cultura y Deportes y el responsable de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat, entidad promotora de los edificios, Antonio Rodes Juan y el concejal de Cultura, Alejandro Blanco. A todos ellos se les ha remitido el escrito, así como al Director del Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunitat Valenciana. El regidor explicó que a lo largo de la visita realizada se pudo constatar que existen numerosas deficiencias en las instalaciones que condicionan su puesta en marcha. Entre ellas destacó el hecho de que los ascensores del edificio principal no tengan las dimensiones adecuadas para poder cargar con instrumentos grandes, como el piano o los timbales; «que la sala de ballet tiene unas dimensiones bastante reducidas, especialmente supone un problema que el techo no está a la altura suficiente para poder realizar ejercicios en los que el bailarín ha de desplazar en vertical a la bailarina; tampoco el escenario de la sala del auditorio reúne las dimensiones apropiadas».

El alcalde manifestó que «ahora esperamos que nos detallen las deficiencias y que al mismo tiempo se valoren y que no pase como con la embarcación 'Pascual Flores', en cuyo informe de deficiencias no se indicó el coste de las mismas». A pesar de todo dijo Dolón que «dudo que puedan solventarse los problemas de la zona de danza, pues habría que derribar prácticamente el edificio». También afirmó que «podíamos habernos callado como han hecho hasta ahora, ocultando a los ciudadanos la verdad, meternos allí y que salga el sol por donde salga, pero pensamos que no tenemos que actuar como los que estaban anteriormente. Lo primero que tenemos que hacer es decir la verdad y la verdad es que es un escándalo, una estafa con la que se han malgastado el dinero de los ciudadanos y una gran chapuza».

José Manuel Dolón insistió en que la pretensión del gobierno es poner en funcionamiento el conservatorio para el uso que se ha construido, un espacio para dar clases de música pero «desafortunadamente va a ser difícil darle salida a esa solicitud». Por este motivo dijo, «se ha pedido a la conselleria que actúe en consecuencia e incluso que se revise si aún es posible pedir responsabilidades jurídicas a la empresa constructora, al arquitecto o la empresa redactora del proyecto, si los plazos no han caducado», aunque Dolón adelantó que «ahora ya no creo que se pueda». También añadió que durante las obras del complejo cultural «no hubo seguimiento de la conselleria, ni tampoco del Ayuntamiento» y con respecto al futuro del Auditorio dijo que «de ese tema ni nos sentamos a hablar porque me vine muy desilusionado». En este sentido anunció que desde el Consistorio «se mandará a algún técnico municipal para que compruebe las obras, aunque ya sabemos que estuvieron muy mal hechas».