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M. HORTELANO
Jueves, 31 de diciembre 2015, 02:07
Podría ser el cementerio de los libros olvidados, el escenario de una de las novelas más conocidas de Carlos Ruiz Zafón. Pero esta realidad supera con creces a esa ficción. El Consell ha descubierto en una nave de Riba-Roja su particular Amazon. Un almacén repleto de obras cumbre de la literatura valenciana como «Recetas con conejo», o «Recetas con cebolla», todos ellos con el elemento común de haber sido financiados por el mismo editor: la Generalitat Valenciana o cualquiera de sus organismos adscritos. Apilados en centenares de cajas y estanterías reposan nada más y nada menos que 375.000 ejemplares que llevan cogiendo polvo, en el peor de los casos, más de veinte años. Pero, el capítulo no acaba aquí. El volumen de papel es tal que la Generalitat tuvo que alquilar una nave en Riba-Roja por la que paga mensualmente 4.500 euros y cuyo contrato no puede rescindir hasta la primavera del próximo año.
palets recogen los más de 375.000 ejemplares de hasta 2.100 libros ya descatalogados.
euros es el precio que paga cada mes la Generalitat por el almacén en el que están.
Así lo explicaron ayer los directores generales de Relaciones con Les Corts, Antonio Torres, (de cuyo departamento depende la partida de publicaciones) y el de Administración Local, Antoni Such. Con el mal a los árboles ya hecho, el Consell tiene previsto, al menos distribuir algunos de los ejemplares en lotes a bibliotecas públicas de la Comunitat y cambiará la política de publicación para que no se editen libros «sólo para que altos cargos pasen a la posteridad aunque no los compre nadie». Además, ofrecieron a todos los ayuntamientos valencianos lotes de 60 libros de este catálogo por un valor de 1.300 euros cada conjunto, para que sean distribuidos en las bibliotecas públicas. Hasta el momento, este programa de distribución ha recibido 244 peticiones de municipios de un total de 552, de los que 94 ya han recibido los lotes, aunque podrán sumarse más consistorios.
Los libros encontrado, que van desde recetarios a manuales de leyes, fueron publicados en los últimos 20 años por la Generalitat con un criterio «arbitrario» según Such y Torres, ya que las editoriales «se escapaban» a la Comisión Coordinadora de Publicaciones «porque decían que no eran de venta al público». «Muchos se han publicado para llevarlos directos de la imprenta al almacén», lamentó el director general de Relaciones con Les Corts.
Para Such, «la cuestión era editar libros para pasar a la posteridad aunque luego no los comprara nadie». Entre ellos hay hasta 65.000 ejemplares de un libro de recetas de cocina «con la única explicación de que la introducción la firmaba la entonces consellera de Agricultura María Angels Ramón-Llin»; 5.700 de 'Bienvenido Mr. Marshall' o 2.500 de un 'Tirant lo Blanch' con prólogo de Francisco Camps.
La cosa no queda ahí, ya que entre las joyas literarias se encuentran manuales para funcionarios ya obsoletos o libros de derecho ya anticuados. Obras «descatalogadas sin sentido y con un valor incalculable que están pudriéndose en los almacenes sin ninguna salida». Además, denunciaron una tirada de 35.000 ejemplares de cuadernos del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) con un coste total de 90.000 euros, o de 1.500 libros del escultor Julio González «de los que solo se han vendido diez porque cuestan 300 euros cada uno». En otros caso, libros con un valor inicial de 40 euros se han puesto a la venta por ocho euros, como 'La casa de Borbón. Ciencia y técnica en la España ilustrada'. «Se trata de un derroche que tiene muy poco sentido si no da un servicio a la ciudadanía», ha manifestado.
Junto a estas publicaciones, correspondientes a instituciones como la Biblioteca Valenciana y distintas consellerias, sindicaturas, empresas y fundaciones públicas, la Generalitat ha encontrado 12.000 mapas de infraestructuras y 2.800 de carreteras valenciana «totalmente obsoletos», que serán destruidos «una vez comprobado que no sirven para nada».
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