El marido de la consellera Carmen Montón renuncia a la gerencia de Egevasa

El marido de la consellera de Sanidad y Salud Pública, Carmen Montón, ha comunicado su renuncia al cargo de gerente de la empresa mixta Egevasa tras, según consta en un escrito dirigido a la Junta General y el Consejo de Administración de la entidad, el «uso partidista» que considera que se ha hecho de su nombramiento y para no «perjudicar a la empresa ni al servicio público que presta». En el escrito, Alberto Hernández Campa señala que el pasado 29 de diciembre se adoptó por unanimidad de la Junta General de Egevasa y posteriormente en su Consejo de Administración, el acuerdo de su nombramiento como director gerente de la empresa y agradece la «confianza personal y profesional» depositada en su persona.

Sin embargo, el pasado jueves, «después del uso partidista que se ha hecho de este nombramiento», consideró que debía renunciar a tomar posesión del puesto «con el fin de no perjudicar a la empresa ni al servicio público que presta».

«Tomo esta decisión consciente desde una larga trayectoria profesional», señala, y añade que continuará con su actual puesto de trabajo «y rechazando ser instrumentalizado en una estrategia de erosión».

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Castilla-La Mancha, Hernández Campa es en la actualidad gestor de Banca Personal de Bankia y con anterioridad gestor de Banca Institucional en Bancaja. Entre 2004 y 2007 fue asesor en la Diputación de Valencia. En Castilla-La Mancha ha sido responsable de las Oficinas de Hacienda, Industria y Trabajo y Educación y Cultura en la oficina del Defensor del Pueblo y asesor y jefe de Gabinete de los consejeros de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades entre 1995 y 2002.

El pasado martes se conoció la decisión de nombrar ese mismo día a Hernández Campa como gerente de Egevasa, un hecho que fue criticado por la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, quien aseguró que no veía «estético» este nombramiento y apelaba a los conceptos de «ética» y «transparencia» recogidos en el 'Acord del Botànic' para decir: «En cuestiones políticas, la mujer del César tiene que serlo y parecerlo, y el marido también».