Alicante atenderá a los ocho refugiados acogidos en Mutxamel pese a no tener el estatus oficial

La Mesa Mixta para la acogida de refugiados, en la que participan varias concejalías del Ayuntamiento de Alicante y representantes de diversos colectivos y ONG, atenderá a las ocho personas procedentes de países en conflicto bélico que han llegado a Mutxamel sin tener el estatus oficial de refugiado. Así lo informaron ayer la edil de Cooperación, Julia Angulo, y la directora general de Inclusión Social de la Generalitat, Helena Ferrando, quien también participó en la reunión. Angulo dijo que no pueden «mirar hacia un lado» y tienen que darles «una respuesta a estas personas», que ya están siendo atendidas por Cruz Roja y que han solicitado la regularización de su situación. En estos momentos estudian si es Alicante o Mutxamel el municipio en el que deben quedarse, aunque el primero está dispuesto a ofrecerles los recursos disponibles para los 150 refugiados que se espera recibir por la vía oficial.

En la actualidad se encuentran provisionalmente en una casa en Mutxamel de la Red Alicantina de Familias de Acogida de Refugiados (Rafar) y están valorando dónde se alojarán definitivamente, para lo que están en contacto ambos consistorios.

No obstante, tanto Angulo como Ferrando insistieron en que el problema que está ocurriendo en Alicante, Valencia, Barcelona o Madrid es que «llegan fuera del control administrativo, no están saliendo por los 'hot spots' -centros de recepción de personas desplazadas-, los únicos que realmente les pueden certificar su estatus de refugiado», explicó la directora. Por ello, señaló Angulo, «lo más probable, según nos han dicho en Subdelegación del Gobierno, es que se tengan que ir en seis meses, porque no les van a conceder el asilo», lamentó. La edil y la responsable autonómica desaconsejaron realizar el viaje fuera de los planes oficiales por este motivo.

Así, reiteraron su exigencia al Gobierno de España y a la Unión Europea de normalizar la situación legal de los demandantes de asilo para poder organizar la ayuda. Instaron al Ejecutivo a asumir la responsabilidad de «hacer llegar a los refugiados de forma normalizada, como la Unión Europea quiera» y que «adapte un proceso» para regularizar la situación de los que están llegando y no tienen en regla su documentación.

Angulo añadió que estas personas, «frente a la posición muy pasiva» del Gobierno y la Unión Europea, están «buscando sus propios canales» para llegar a lugares donde puedan estar seguros y recibir atención, lo que provoca que puedan «perder todos sus derechos» como refugiados al llegar así.

Por su parte, Ferrand destacó que la Generalitat tiene «todo preparado» para fletar el llamado «barco de la esperanza», que con al colaboración de Balearia quiere traer a 1.200 refugiados de la isla de Delphos. sin embargo, aún no han recibido los permisos de la UE que, a su juicio, «ha fracasado» en su gestión de esta crisis humanitaria.