El Consell anuncia una batería de 86 medidas tras la 'tregua de Morella'

«Trabajo, convivencia y cohesión». Los objetivos del Seminari de Govern-Hivern 2016, según el presidente Ximo Puig, eran estos tres, tantos como días ha durado el 'retiro' que el líder del Ejecutivo valenciano y sus consellers han protagonizado este fin de semana en Morella. Por un lado buscaba reforzar la acción política del Gobierno autonómico. Por otro, abordar su estrategia en diversas áreas y plasmarla en acciones concretas, como la Ley de Transexualidad, la de Muerte Digna o el embrión de una Agencia Tributaria propia. Y en tercer y último lugar, ahondar en la cohesión interna de quienes conforman el bipartito valenciano, alterada en las últimas semanas por la polémica de los nombramientos y contrataciones del Consell.

A juzgar por la batería de 86 medidas para el primer semestre del año anunciada ayer en la capital de Els Ports, al cierre de estas jornadas de convivencia, y por la valoración más que positiva por parte tanto de Puig como de la vicepresidenta, Mónica Oltra, los objetivos de este primer seminario parecen darse por cubiertos. Y más si a ellos se suma el ambiente distendido en el que fueron presentadas las acciones de gobierno y el 'buenrollismo' imperante, plasmado en las risas cómplices que suscitó entre los consellers la reorganización de sus sillas -hasta tres intentos hicieron falta- para blindar un primer plano de Puig y Oltra libre de obstáculos, humanos en este caso.

«Agradezco a todos los miembros del Gobierno su trabajo por mejorar la vida de los ciudadanos y su participación en estas jornadas, donde ha primado el trabajo, la convivencia y la cohesión», dijo el líder del Consell, que destacó que el Ejecutivo progresista ha demostrado que existe «una manera diferente de gobernar, más deliberativa y que genera productos políticos de más calidad».

Más explícita a la hora de describir esta especie de tregua interna firmada en Morella fue Oltra, que incidió en que el fin de semana «intenso» deja como resultado «mucho trabajo y una armonía inmejorable».

Así, el menú de inicio del curso político del Consell se ha cocinado en la capital de Els Ports, la ciudad que Puig dirigió durante cinco mandatos consecutivos. Tres sesiones a puerta cerrada que han dejado como resultado los 86 platos-acciones de Gobierno que ayer se pusieron sobre la mesa y que abarcan a todas las consellerias.

Entre las medidas -leyes, decretos y reformas- que irán cobrando forma en este primer semestre figura la ley de Muerte Digna y la ley Integral de Transexualidad, para reconocer la identidad e igualdad de derechos de las personas transexuales. Una normativa esta última ya contemplada en las 37 declaraciones de intenciones del Pacto del Botánico, firmado el pasado junio para marcar la hoja de ruta hacia un Gobierno progresista tras 20 años de mandatos del PP. También allí figuraba ya otra de las medidas anunciadas ayer: sentar las bases de la futura Agencia Tributaria Valenciana, «el marco idóneo para llevar a cabo actuaciones contundentes en la lucha contra el fraude fiscal». Así lo indicó Oltra, encargada de detallar cada una de las acciones y, por tanto, de asumir las riendas de un acto inaugurado por Puig para citar los tres ejes que guiarán su Gobierno hasta junio -financiación autonómica, diálogo social y aplicación del presupuesto- pero cuyo protagonismo declinó en favor de su número dos, en un gesto más de esa «armonía inmejorable».

Oltra anunció también el decreto de convocatoria de oposiciones a docentes, con 1.055 plazas para este año -«la mayor desde 2010»- y a personal sanitario, con un total de 1.200 plazas. También una orden para evitar la pobreza energética, ayudas de emergencia para el pago del alquiler, una nueva ley Electoral Valenciana y la consolidación del IVF como banca pública.