El MOE crece para atajar la amenaza yihadista

La lluvia que hacía más de dos meses que no se dejaba ver por Alicante sirvió para consagrar ayer el castrense acto de creación del nuevo Grupo de Operaciones Especiales (GOE) que ya forma parte del acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete de Rabasa. El GOE Granada II, con profundas raíces del regimiento nacido en 1657 en Córdoba y que más tarde se unificó para asentarse en la capital granadina, se presentó ante el Mando de Operaciones Especiales (MOE), y su jefe, el general Demetrio Muñoz García, con el objetivo de permitir al Ejército español desarrollar más campañas en el extranjero de forma simultánea. De hecho, pronto podrían partir a Oriente Próximo, a formar a un ejército iraquí inmerso en la lucha contra el Daesh.

'El Arrojado', sobrenombre con el que se conoce a la unidad, está formado por casi un centenar de soldados duramente entrenados, entre los que figuran 14 mujeres, procedentes del resto de grupos especiales. El aporte de nuevos militares se ha efectuado en la estructura de mando, alrededor de una docena de oficiales, ya que estos equipos crecen a un ritmo lento por el alto grado de especialización y entrenamiento para acceder a ellos. De este modo, el Ejército gana en operatividad y versatilidad contra la amenaza del yihadismo, entre otros enemigos exteriores. El Granada II, que toma su nombre de los regimientos Granada 34 y Santa Fe II, se suma al GOE Valencia III, Tercio del Ampurdán IV y al Caballero Legionario Maderal Oleaga XIX, cuya participación en misiones complejas está ampliamente acreditada.

El teniente coronel jefe de la nueva unidad, Miguel Ángel Jiménez Parejo, explicó que el primer objetivo es el ensamblaje del grupo, pero que pronto podrán formar parte del relevo de la misión en Iraq. La última rotación en el país se produjo en diciembre, por lo que todavía habrá que esperar algunos meses para aterrizar en el territorio.

Tras regresar recientemente de Afganistán, los tres GOE activos hasta ahora se hallan destacados en la actualidad en misiones en Iraq, Líbano y Malí, mientras que también prestan apoyos en Mauritania y Senegal. Actualmente, el Mando de Operaciones Espaciales con base en Alicante alberga un contingente de alrededor de 800 soldados altamente cualificados en técnicas de buceo, montañismo y tiro de alta precisión. El jefe de la unidad aseguró a los periodistas congregados para el acto, al que también asistieron familiares de militares, que trabajan «en un entorno en permanente cambio, cada vez más complejo y con incertidumbres» para «dar respuesta efectiva a las situaciones actuales» y siempre con el objetivo de «garantizar la paz y la estabilidad internacional».