La presencia de la Policía Nacional rebaja los conflictos en la zona del 'tardeo'

El incremento de la presencia de Policía Nacional en la zona del 'tardeo' tuvo ayer un efecto inmediato para rebajar la tensión en las calles más saturadas. Se trata de una de las principales medidas anunciadas para controlar el ruido y los conflictos en la zona centro los sábados.

Durante la tarde de ayer patrullaron por calles como Castaños, Labradores o López Torregrosa al menos tres parejas del Cuerpo Nacional de Policía, vestidos con el uniforme reglamentario, como pidió esta misma semana el Ayuntamiento de Alicante en la Junta Local de Seguridad. La Subdelegación del Gobierno prometió respuesta inmediata a esta petición municipal y la ha habido.

Los agentes prestaron servicio y apoyaron a la Policía Local, que siempre tiene agentes destinados en la zona, aunque todavía la Concejalía de Seguridad no ha puesto en marcha su dispositivo especial.

Los vecinos del Centro Tradicional agradecieron el refuerzo en la seguridad. Desde primera hora, «se ha visto más Policía Nacional y la gente estaba más calmada», explicaba la presidenta de la asociación de vecinos del barrio, Alcázar Moreno.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía llegaron a la zona de Castaños sobre las 17.30 horas, en tres vehículos. Se coordinaron con los policías locales destinados a esta zona y recorrieron la calle controlando las aglomeraciones y previniendo a la gente ante el exceso de ruido de los veladores.

«Hay mucho menos ruido en la calle y no se oyen charangas, ni despedidas, ni cumpleaños», señalaba Moreno. No obstante, precisaba que «la música de los pubs sigue estando igual de alta». Una circunstancia que, en cualquier caso, no es competencia de los agentes de la Policía Nacional.

Desde los locales de ocio, el portavoz de Alroa, Lalo Díez, prefirió «esperar un tiempo» para evaluar los resultados, aunque sí que destacó que el incremento de la presencia policial era «más que evidente». Recordó que las dos asociaciones mayoritarias de hosteleros, Apeha y Alroa, han sido las primeras siempre en demandar más presencia policial en la zona, para evitar delitos y también molestias y conductas incívicas en la calle, que ellos no pueden controlar y que afean su imagen ante los vecinos.

Aún así, Díez defiende que «la mayor parte de la gente sale a divertirse sin causar problemas, aunque siempre haya algún cafre». «Habrá que ver mañana por la mañana (por hoy) cómo están las calles más conflictivas como Arpilleros o Bailén de sucias. Será un buen indicador», señalaba el representante de los hosteleros. Y es que estas zonas suelen amanecer llenas de orines y vómitos cada domingo.

Díez reclamó, asimismo, «que se refuerce también el servicio de limpieza, con un dispositivo especial los domingos por la mañana para que los vecinos cuando se levanten lo tengan todo limpio».

Tanto ellos como los residentes confían en que este refuerzo se mantenga las próximas semanas.