Un chalet en primera línea del siglo II

La Demarcación de Costas ha finalizado unas obras entre la playa de la Albufereta y el puerto Costablanca, en Alicante, que han permitido la recuperación paisajística y de restos arqueológicos donde estuvo asentada una villa romana de entre el siglo II antes de Cristo y el II después de Cristo.

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, acompañado de concejales del Ayuntamiento de Alicante y del subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, visitaron ayer estas obras, que acabaron el pasado 30 de noviembre y fueron acometidas con un plazo de ejecución de alrededor de dos meses en uno de los enclaves privilegiados de la ciudad desde el punto de vista paisajístico. La actuación ha supuesto una inversión de 136.104 euros y ha sido realizada por la Dirección General de Costas a través de la empresa Tragsa.

Las obras han consistido en habilitar una senda peatonal de 260 metros y una pasarela de conexión con ella, así como en la recuperación paisajística y de distintas estructuras arqueológicas de la época romana, conformadas por un vivero de peces, que se utilizaban para abastecer las fiestas que el dueño realizaba en la finca según los arqueólogos, una balsa cisterna y puntos que pueden ser canteras.

Hasta la ejecución de esta actuación, el estado de abandono de esos vestigios arqueológicos era total, ya que habían sido rellenados con escombros y tierra, e, incluso, rotos y hormigonados, según la Delegación del Gobierno. Además, se han realizado en esa zona actuaciones de embellecimiento mediante la retirada de canalizaciones y rellenos de hormigón que serán sustituidos, cuando resulte necesario, por hormigón impreso coloreado efecto roca.

También se ha previsto el desvío del colector de la red de saneamiento existente en dominio público marítimo terrestre, que actualmente está en servicio, y que ha sido ejecutado por el Ayuntamiento de Alicante, y la empresa Aguas de Alicante, albergando la nueva instalación por debajo de la senda prevista en el proyecto.

Moragues destacó que la recuperación de los restos arqueológicos de una de las villas romanas más importantes de Alicante contribuye a potenciar la excelencia turística, además del patrimonio cultural, y sirve para el uso y disfrute de todos los alicantinos y los turistas.