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JOSÉ L. MORALES
Viernes, 22 de enero 2016, 01:51
Cuando Compromís se encontraba en su mejor momento político, tras haber superado al PSPV con la ayuda de Podemos en número de diputados en las elecciones generales, la negativa de la Mesa del Congreso de los Diputados a que cuente con grupo propio, primero en coalición con Podemos y luego en solitario con los cuatro diputados de Compromís, había situado a la coalición de izquierdas valencianista contra las cuerdas. El riesgo de ruptura interna era, por primera vez en sus ocho años de historia, real, aunque todas las partes aseguraban que «no se producirá». Y efectivamente, así fue. En la reunión mantenida durante toda la tarde de ayer en la sede de Compromís, la dirección de la coalición acordó que los cuatro diputados en el Congreso se integren en el grupo mixto.
Este era el problema en cuestión, ya que de los cuatro diputados, dos corresponden al Bloc Nacionalista Valencià (BNV), que solo aceptaban ir al grupo mixto, y dos a Iniciativa del Poble Valencià, el partido liderado por Mónica Oltra, que preferían integrarse en Podemos.
No obstante, Oltra era consciente de que si los dos diputados de Iniciativa optaban por separarse de los del Bloc la ruptura era un hecho, lo que deterioraría la relaciones en el seno de la coalición socia del PSPV en el Consell. Desde el Bloc, que lidera aún Enric Morera con mucha oposición interna de cara a su próximo congreso del mes de mayo -motivado principalmente por el rechazo a la coalición preelectoral con Podemos- no se estaba por la labor de ceder ante Iniciativa pues supondría el final de la actual dirección, por lo que estaban dispuestos a que sus dos diputados fueran al grupo mixto, como ya anunció Baldoví.
Ante esta situación, la dirección de Compromís se reunió ayer para tomar una decisión, que finalmente fue la de pasar los cuatro diputados al grupo mixto. Esta decisión se hará oficial en la ejecutiva de esta tarde. El acuerdo se alcanzó en la comisión de seguimiento político de la coalición, tras reunirse por separado las ejecutivas de los dos partidos. El objetivo era cerrar cuanto antes la decisión definitiva.
Según pudo saber este diario, desde el Bloc intentaron convencer a los de Iniciativa que de cara a una mayor visibilidad el grupo mixto daba más que Podemos, ya que serían la segunda fuerza en número de diputados, tras ERC, y por lo tanto la que tendría más recursos y minutos de intervención, superando a Izquierda Unida y a regionalistas como Coalición Canaria y Foro Asturias, y al exdiputado del PP, Gómez de la Serna, cuya presencia no le gusta a Oltra.
Este argumento fue decisivo, aunque desde algunos sectores de Iniciativa se apostaba por irse al grupo confederal de Podemos e iniciar el proceso de ruptura. En este sentido, la decisión de Podemos de haber nombrado ya como portavoz de la sección valenciana a Ángela Ballester podía parecer determinante, ya que se entiende que un grupo de cuatro de cara a las negociaciones de gobierno con el PSOE puede ser más determinantes. Además, desde Iniciativa se barajó elaborar un alegato para incluir en las negociaciones la posibilidad de tener grupo parlamentario a lo largo de la legislatura mediante la reforma del reglamento del Congreso.
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