Redescubriendo a Mariano Benlliure

Bajo el título 'Mariano Benlliure: Anécdotas ornamentales' el Museo de Bellas Artes Gravina (Mubag) inauguró ayer la tercera edición del espacio 'Reconocimiento Internacional' dedicado a figuras relevantes del panorama artístico del siglo XIX.

Cinco obras cuidadosamente seleccionadas, además de fotografías y escritos relacionados con ellas, componen esta nueva exposición que destaca su vertiente decorativa y en la que ha colaborado estrechamente el Museo Municipal de Crevillent, según informó ayer la Diputación Provincial de Alicante en un comunicado.

El diputado de Cultura, César Augusto Asencio, acompañado por la directora del museo, Joserre Pérezgil, presentaron el nuevo espacio del MUBAG dedicado al escultor valenciano en el que ha manifestado que «el reconocimiento alcanzado internacionalmente por el maestro, así como su vinculación con la provincia de Alicante en el tramo final de su vida, nos han llevado a dedicarle este espacio». Por cierto, que Asencio aclaró que la exposición de Benlliure ha sido una gestión del anterior diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló, en la que colaboró como alcalde de Crevillente, localidad que cuenta con un museo permanente del artista. De hecho, se ha contado con el respaldo fundamental del Museo Benlliure de Crevillent que ha cedido material y piezas seleccionadas de entre las trescientas obras y el extenso fondo documental que atesora».

El recorrido

Una rampa serpenteante inicia el recorrido de la muestra compuesta por cinco obras que formaron parte de la ornamentación de dos de los proyectos decorativos más relevantes de Benlliure, su propia casa-estudio y el Gabinete de las Bellas Artes del palacio del banquero Ignacio Bauer, ambos en Madrid.

Así, el visitante puede admirar dos piezas que se muestran por primera vez en una exposición temporal, el fragmento del friso de escayola que formó parte de la vivienda del escultor y que se expone bajo el nombre de 'La Danza', así como la figura femenina 'Idilio' que forma parte de una cerámica vidriada que recorría la fachada de la casa.

Asimismo, el recorrido expositivo nos lleva hasta un zócalo de bronce y un relieve clásico de mármol de carrara, llamado 'Armonía', que pertenecieron al palacio de Bauer.

El colofón de todo el conjunto es la pieza estrella de la muestra, 'La Bacanal', una monumental ánfora de bronce sobre un pedestal de mármol de carrara tallado cuya réplica también decoró en su día el jardín de la casa-estudio del artista.

Como soporte a las piezas, se han dispuesto paneles explicativos en los cuales se muestra la trayectoria artística del escultor con fotografías ilustrativas de la época así como la procedencia de las obras con imágenes de su ubicación original y un apartado dedicado al Museo Benlliure y su implicación en el proyecto.