Más de 800 adolescentes se quedan embarazadas al año en la provincia

Cada día una adolescente decide abortar en la provincia mientras que otra da a luz a su hijo. Aunque las cifras han bajado de forma considerable (-35%), más de 800 jóvenes menores de 18 años se quedan embarazadas anualmente. Un aspecto que preocupa a los especialistas por el tiempo transcurrido entre el comienzo de las relaciones sexuales y la utilización de un método anticonceptivo seguro, pero también por el riesgo de contagio de enfermedades venéreas.

Los datos procedentes del Instituto Valenciano de Estadística (IVE), -que acaba de publicar un análisis sobre el Movimiento Natural de la Población 2014 donde se recoge un mapa de la natalidad por comarcas-, muestran que se atendieron 390 nacimientos de madres menores de 19 años.

Se trata de la cifra más baja registrada desde hace 14 años. A principios de 2000 comenzó una curva ascendente que alcanzó su punto más alto con el inicio de la crisis económica, cuando el volumen de hijos nacidos de madres adolescentes casi se duplicaba. A partir de ahí empezaron a bajar las asistencias. El descenso desde 2008 ha sido de un 42% y detrás está, en parte, la inmigración (al igual que ha ocurrido en general con la bajada de la natalidad en la provincia). Si se tiene en cuenta las nacionalidades, la disminución entre las jóvenes extranjeras ha sido de un 62% en seis años (105 nacimientos registrados en 2014) y entre las españolas de un 27% (285).

A estas cifras hay que añadir las que decidieron poner fin a la gestación en el mismo periodo analizado. Fueron 489 abortos en menores de 19 años. Es decir, un poco más elevado que entre aquellas que deciden seguir adelante con el embarazo (supondrían el 61%).

En los abortos se ha producido la misma situación, un claro descenso ya que en 2008 se alcanzaron las 700 atenciones entre adolescentes (la cifra más elevada en una década). Aunque los datos del Ministerio de Sanidad no recogen estadísticas del número de interrupciones del embarazo por provincias, nacionalidades y edades, las cifras generales (es decir, las que engloban todas las edades) señalan que el retorno de inmigrantes a sus países de origen también ha repercutido.

La Conselleria de Sanidad anunció el pasado mes de octubre la dispensación de forma gratuita de la píldora del día después, que dejó de hacerse en 2009. Este protocolo permite el acceso al fármaco -debe tomarse en las primeras 48 horas tras el coito- a través de dos vías, acudiendo a alguno de los 79 centros de Salud Sexual de la Comunitat o a través de las 2.300 oficinas de farmacia sin receta. El objetivo es facilitar el acceso a las mujeres, aunque la consellera Carmen Montón matizó que «en ningún caso» debía sustituir a un método anticonceptivo convencional.

Preguntados a algunos ginecólogos de centros de salud, no hay mucha demanda. De hecho, en estos meses de su puesta en marcha hay algún profesional de centros de planificación que todavía no ha dispensado ninguna píldora.