La Asociación de Viudas finaliza su actividad por ausencia de una junta directiva

Desde hace unos días la ciudad cuenta con una entidad menos en su espectro asociativo, al haberse decidido la extinción la Asociación de Viudas La Esperanza, que con 44 años de trayectoria ha desarrollado numerosas acciones culturales y recreativas para este colectivo. Su última presidenta, María Araceli Pizana, que ha ocupado el cargo durante cuatro años pero que lleva ligada a la entidad durante los últimos quince, se ha visto obligada a renunciar al cargo por asuntos personales «y no ha habido nadie que haya querido hacerse cargo de la junta directiva por lo que hemos decidido cerrar».

La entidad contaba con una sede social alquilada en la calle San Pascual, y además la asamblea ha acordado donar los 13.000 euros con que contaban en su haber a distintos colectivos benéficos y ong's como Alpe, Afa, Nueva Fraternidad, Alimentos Solidarios, Apanee, Cáritas de la Parroquia de la Inmaculada y del Sagrado Corazón y sus comunidades parroquiales, y al Seminario Diocesano de Orihuela.