Un hombre muerto y su novia herida muy grave por inhalar gas en su chalé de Teulada

La tranquilidad que se respira en la urbanización La Sabatera, ubicada entre los núcleos urbanos de Teulada y Moraira, se vio ayer truncada por un terrible hallazgo. Un hombre fue encontrado muerto y su futura mujer, en estado muy grave, en el interior de un chalé en la calle Trujillo, número 9.

La pareja de origen belga, y de algo más de 50 años, había alquilado desde hacía dos meses esta casa, que es propiedad de un amigo que tienen en Cumbres de Sol, en Benitatxell. Ambos estaban separados de sus respectivos cónyuges y preparaban su boda para el próximo mes en Moraira.

La alarma sobre esta pareja la dio un amigo de la víctima desde Mojácar (Almería), quien se mostraba muy preocupado porque desde hacía más de una semana no tenía noticias de ellos. Por ello, a primera hora de la mañana de ayer se dirigió hasta la oficina de la Policía Local de esta localidad almeriense para que le ayudasen en su, hasta ese momento, infructuosa búsqueda.

De inmediato, los agentes se pusieron en contacto con el retén de este cuerpo de seguridad en Teulada para que investigasen si le había ocurrido algo a esta pareja, que había decidido reiniciar su vida con una unión que al final no se ha llegado a sellar.

Poco antes de las 12 de la mañana, los agentes se personaron en el chalé y comprobaron que la puerta de la verja estaba abierta. Llamaron al timbre y al ver que nadie les abría la puerta optaron por entrar en la parcela donde está la vivienda. Una vez allí, vieron un gran ventanal de cristal y sobre él, una mujer recostada que no presentaba demasiado buen aspecto.

Alarmados por esta situación, los agentes accedieron al interior del chalé y se encontraron a la señora todavía con vida, pero en pésimas condiciones, por lo que llamaron de inmediato al 112, que alertó a una ambulancia del SAMU.

Al comprobar el delicado estado de salud de la mujer, los sanitarios decidieron trasladarla hasta el Hospital de Dénia. Allí fue sometida a diferentes pruebas médicas que confirmaron que había sido víctima de una intoxicación por monóxido de carbono, por lo que anoche todavía permanecía ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Fuentes del centro hospitalario confirmaron ayer a última hora de la tarde que el pronóstico de la paciente era «muy grave» e incluso se temía por su vida.

El hombre fue encontrado en el suelo del baño, pero nada pudieron hacer por su vida porque ya había fallecido, al parecer, también debido a una intoxicación de monóxido de carbono.

El juez decretó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico de Alicante donde hoy se le practicará la autopsia para determinar las causas del óbito.

En el registro, la policía no encontró ningún signo de violencia en los cuerpos, ni tampoco rastro alguno de que la vivienda hubiese sido asaltada por ladrones, pero sí vómitos y al perro de la pareja en perfectas condiciones. Por ello, la hipótesis de que el suceso se hubiese producido por la mala combustión de la chimenea o de una caldera cobraba ayer más fuerza. Aun así, la Guardia Civil, que lleva la investigación, mantiene abiertas varias vías para tratar de esclarecer lo ocurrido.

Uno de los vecinos de la pareja, de origen británico, comentó que la última vez que los vio fue el pasado domingo, cuando ambos se dirigían a casa en el coche, un 'Mini', que ayer estaba aparcado en el exterior del garaje que tiene el chalé.

Este residente del Reino Unido, dueño del restaurante donde se iba a celebrar la boda, contó que el fallecido tenía en Bélgica una empresa de videovigilancia y se había traslado a Moraira, desde donde no tenía ningún problema para seguir trabajando. Según comentaron algunos vecinos de la urbanización, la pareja, aunque llevaba poco tiempo residiendo en la zona, era gente amable y educada.