ramón gorriarán
Miércoles, 3 de febrero 2016, 16:44
Pedro Sánchez no tiene previsto reunirse con el PP y las fuerzas independentistas vascas y catalanas en sus negociaciones para lograr la investidura. Esquerra y Convergència, por un lado, y Bildu, por otro, no entran en la agenda anunciada por el secretario general del PSOE porque, según ha dicho, no son fuerzas que puedan arroparnos en la investidura.
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El líder de los socialistas ya dijo ayer, nada más aceptar el encargo del Rey para intentar formar Gobierno, que no iba a buscar el respaldo de los independentistas. Sánchez, en cambio, si incluyó a los populares entre sus interlocutores, aunque hoy no los mencionó ni hizo ningún comentario sobre su exclusión. Se ha limitado a no incluirlo en la agenda de esta semana. Sánchez tampoco ha citado al PNV, algo que causó extrañeza por las buenas relaciones que mantienen los nacionalistas vascos con el PSOE, pero fuentes próximas al secretario general socialista aclararon que se trató de un olvido porque habrá una reunión el sábado por la mañana de Sánchez con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban.
Sánchez abre hoy las conversaciones con los representantes de Coalición Canaria, Nueva Canarias, Izquierda Unidad-Unidad Popular y Compromís. Mañana por la mañana se verá con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el viernes se reunirá a solas con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. El secretario general del PSOE ha desgranado este calendario durante una multitudinaria reunión en el Congreso con diputados y senadores de su partido.
En el encuentro se ha mostrado satisfecho de haber dado una salida al bloqueo institucional al que Rajoy había sometido a España en los más de 40 días transcurridos desde las elecciones del 20 de diciembre. España ha vivido una cuarentena por el inmovilismo de Rajoy, ha afirmado. Una estrategia que, según el análisis del líder del PSOE, ha convertido al PP en prisionero de la voluntad de su líder.
Dejar atrás los vetos
Sánchez ha trasladado a sus parlamentarios que van a transitar por un camino apasionante durante las negociaciones de los próximos días, pero también van a vivir momentos difíciles, en lo que habrá desplantes, arrogancia y propuestas imposibles. Ante esas situaciones, que los asistentes han identificado con las posturas de Podemos, el líder del PSOE ha reclamado que la respuesta sea respeto.
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El candidato ha pedido asimismo que se dejen atrás los vetos unos partidos contra otros, y en las negociaciones hablemos de lo que nos une que es más que lo que nos separa. Sánchez es consciente de que uno de los principales escollos en las negociaciones van a ser los vetos mutuos que han cruzado Podemos y Ciudadanos. Ambos se excluyen de un acuerdo con el PSOE siempre que el otro forme parte del mismo.
Sánchez, de todos modos, se ha mostrado optimista. No vamos a defraudar las expectativas y España tendrá Gobierno lo antes posible, ha afirmado para arengar a unos diputados y senadores que ven muy difícil armar un acuerdo que garantice la investidura de su secretario general.
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