Choque de trenes entre el Torrevieja y el Villarreal C

El enfrentamiento entre dos de los equipos más sólidos del momento deparó un empate a cero que no respondió al desarrollo del juego. Aunque el Torrevieja fue más incisivo -sobre todo, y comprensiblemente tras la expulsión de Raba-, los amagos de contragolpe de su oponente pusieron en serios aprietos a la defensa.

Comenzó el partido con claro dominio visitante en cuanto a la posesión y a la disposición sobre el campo. Ambos contendientes se guardaron las distancias, lo que llevó a intensificar la pugna en el medio campo. A mitad de la primera parte el Torrevieja se soltó, pero las llegadas eran contadas y todavía sin mucho peligro para Joan. En el minuto 32 hubo de emplearse a fondo por primera vez para repeler un disparo de Higón desde la frontal, al rechazo de un saque de esquina. Tres después hizo lo propio con uno raso de Prieto que iba a colarse por su palo. En el córner volvió a pasar apuros el Villarreal, como dos minutos después, con un lanzamiento de Luis Carlos desviado por un defensor que neutralizó el meta. Los de Pedreño asentaban las bases para marcar el gol que desencadenara la nueva fase, pero no llegó. A dos minutos del descanso un fallo de Martín casi propicia el gol villarrealense.

La expulsión de Raba -dos tarjetas en apenas cinco minutos- dejó a los torrevejenses en superioridad numérica. Se intensificaron los ataques, sobre todo por las bandas con la subida de los laterales, mientras Rubén Suárez trataba de sacar el abrelatas con un pase que filtrara a la zaga contraria. Pero el espléndido dispositivo amarillo no se resquebrajó. Hubieron de aguantar un largo asedio sobre su área, con multitud de centros por uno y otro flancos que no encontraron rematador. La situación más propicia fue la de Lewis, que trató de recortar a Joan, pero el toque le salió demasiado largo. El Torrevieja no cejó en su empeño, aunque no era la mañana de los pasadores. En el tramo final arriesgaron los blanquiazules volcándose en sus intentonas mientras los amarillos, pese a jugar con diez, dispusieron de varias arrancadas con superioridad de efectivos -con la frescura añadida de sus sustitutos- y buenas opciones de envío al desmarque, en situaciones de extremo peligro latente. Nadie se rindió, pero al final los dos hubieron de conformarse con el empate, que mantiene la racha de ambos sin perder.